Por Manuel Gutiérrez
Definitivo, Trump es un tonto o un suicida, con la economía y la geopolítica de los Estados Unidos, lo que en ambos casos es perjudicial para el mundo occidental. Si, le piso la cola al gran dragón rojo, pero este no se rendirá, iniciando una escalada de hostilidades que puede llevar a lo bélico.
Japón en la segunda guerra mundial, fue forzado a iniciar el ataque a Pearl Harbor, al instrumentar los estadounidenses una severa política de aislamiento que incluyó boicot enérgetico, cero petróleo, así como de acero, al imperio del sol.
Ante un escenario de acoso continuo, y bajo los resultados obtenidos en Asia, y en el Pacífico, los japoneses optaron por considerar la salida militar…el resto ya lo sabemos, solo que en el texto oficial se pinta Japón como agresor, en tanto que solo reaccionaba a defender sus intereses económicos y geopolíticos, ante unos taimados que buscaban un pretexto para intervenir en la guerra mundial, repartirse el mundo y salvar al imperio soviético de Stalin, eso hizo Roosvelt.
El golpe financiero derivado de los aranceles, el día de la liberación como lo bautizó cínicamente Trump, el jueves 3 de marzo, las perdidas fueron inmensas, se puede decir que similares a las del día negro en que se desplomó la Bolsa de los Estados Unidos, solo que el alcance de la pérdida fue a nivel de las Bolsas del Mundo, lo mismo pegó en Europa, que en Asia, en todo el mundo, con una cifra de 6.4 billones de dólares, en pocos días.
El índice Dow Jones, según el Wall Street Journal, indicó que se evaporaron 4.4 billones de dólares de cotizaciones en los mercados, llegando a 9.48 de índice de baja. S and P 500 llegó a acumular perdidas en índice de más del 10 %, en tanto que Nasdaq, que engloba a empresas de vanguardia tecnológica, como Amazon, Tesla, Meta, y Nvidia, retrocedieron como efecto de las medidas de aranceles, 5.8% mucho dinero. México con su Bolsa perdió con un retroceso 4.84% reflejándose en la cotización del peso, que llegó a 19.88 por dólar, pero ha tenido avances y retrocesos.
Podriamos citar al Nikei, de Japón al Dax de Alemania, pero todos mostraron el mismo fenómeno. China reaccionó con su mercado de Shangai, en que hay Bolsa, con una pérdida del 0.24 % en realidad un índice no tan desastroso como ocurrió en otras latitudes.
China reaccionó devolviendo los montos de aranceles, que acumulados llegan a 250% en los productos estadounidenses, como estos en el caso de los chinos. La medida de aranceles, fue defendida solamente por Scott Bessent, secretario de Tesoro y por Howard Lutnick, responsable de la cartera de Comercio.
Ambos se sumaron a la narrativa trumpista de que están robando a los Estados Unidos, y le están arrebatando sus empleos, sin considerar las cadenas de valor y la interrelación mundial en la producción y distribución de bienes y que así era conveniente para los estadounidenses, antes.
Jerome Powell, a cargo de la Reserva Federal, lo mismo que el premio Nobel de Economía Paul Krugman, condenaron estas medidas que propician inflación, aceleran la posibilidad de una recesión, y constituyen un impuesto oculto que pretende recaudar al consumo de bienes extranjeros, en esta administración de turbulencias.
Lograron que los economistas de todo el mundo, de derecha y defensores de socialismo, coincidieran en los desastrosos efectos de los aranceles para la globalización y las economías nacionales del mundo, pero el ignorante que ocupa la Casa Blanca desconoce los fundamentos de la economía política, pretende de manera absurda salvar los empleos estadounidenses, detonando y hundiendo a las empresas de su propio país, así como las alianzas históricas.
Las medidas arancelarias, sin embargo le mostraron a Trumpun lado imprevisible, el hundimiento de las Bolsas Mundiales una crisis externa, provocada por sus decisiones políticas. Incluso el polémico Elon Musk, se sumó a las critícas a los aranceles, señalando sus efectos negativos, pero para esta ocasión sus palabras no fueron escuchadas en la Casa Blanca, que sólo oye lo que quiere.
Ciertamente, cada país estudió su situación. Corea del Sur, por ejemplo podría ser una excepción arancelaria, dado que tiene tratado de libre comercio con los Estados Unidos, que después del TMEC es el segundo en importancia. En total 75 países del mundo presentaron consideraciones y criterios de negociación para contener el efecto nocivo de los aranceles, a lo que groseramente Trump dijo que le besan el trasero, lo que no hizo China Comunista.
En realidad hay dos vertientes que observar sobre el manejo de Trump. La primera es que la suspensión temporal de aranceles, parece haber sido premeditada. La segunda es la intención de aislar a China del marco económico mundial, dejando el aspecto multilateral, para parecer más una presión bilateral, a la que China ha contestado que no cederá a esas presiones y llegará hasta las últimas consecuencias.
Sobre la segunda vertiente hay que explicar que la ruptura que pretende Trump con China en sospechosa alianza con Moscú, pretendiendo desestabilizar a los chinos, es más compleja de lo que se piensa. Los celulares estadounidenses en un 73% proceden de China, y su juego de aranceles de 125% dejará a varias marcas chinas sin acceso competitivo a un mercado muy atractivo.
Las computadoras portátiles, tiene un 78% de contenido chino, lo mismo pasa con juguetes, y un 87% en consolas de videojuegos. Esto nos lleva a la primera vertiente: Trumphizo esto de manera calculada, dado que sus intímosrecuperaron enormes fortunas en un solo día, pero queda la presión sobre China a la que pretende perjudicar en el panorama mundial, pero tomar esa postura asegura una confrontación, en que Corea del Norte, Vietnam, Camboya, Laos, y otros tomarán partido.
Besset, fue muy elocuente: “Podemos llegar a un acuerdo con nuestros aliados (OTAN-Unión Europea) y países asiáticos como Japón, Corea del Sur, y otros como Malasia y Tailandia, unidos. Han sido buenos aliados militares, pero no tan buenos en los económico. Luego podremos enfrentarnos a China como un bloque unido”. Este es el secreto.
Goldman Sachs, por efecto de las medidas ha reducido su estimación de crecimiento de China a un 4% para el 2025 pero podría ser menor. El costo de las jugadas especulativas de Trump y sus aranceles causó un quebranto mundial por 19 billones de dólares al mundo, sin que nadie le exija responsabilidad alguna al rijoso mandatario, se implementó más pobreza por la disminución nominal y monetaria del mundo.
China ha tomado reservas sobre sus ciudadanos en planes de estudio, inversión, o viajes a los Estados Unidos. El golpe directo de Trump apunta a tronar al Yuan, pero en el viaje ha lesionado severamente las cadenas de suministro global, quese forjaron en décadas de comercio global. China podría mantener su presión sobre Formosa y optar por definir militarmente una salida si la presión continúa. Los mandos militares son optimistas y proclives a actuar en el Pacífico, ya.
La idea es que el Yuan quede convertido en basura, que va a la baja en tanto consolida sus bloques anti-chinos, y la moraleja es “escojan a que lado se ponen” mucha atención México, porque buscará someter al mundo a sus políticas, erradas y como gusten, pero serán bloques decisivos.
Europa por su parte, reacciona defensivamente y propone aplicar aranceles así como substituir importaciones, y replantea el compromiso en las alianzas militares, dado el caso de Ucrania, pero la suspensión de 90 días, abrió intenciones de dialógo para evitar más daños, que en forma irresponsable prodiga este gobierno al mundo, lo que motivó una relativa recuperación de las Bolsas de Europa, pero el panorama ante Putin y su apoyo trumpista, lo hacen una amenaza colosal.
AMIGOS DEL DINERO
Un dia se pasó en el campo de golf Trump, dejando que el mundo se hiciera añicos. Luego procedió a pausar los aranceles: Resultados, los 10 mayores fortunas, de las cuales por lo menos 7 están al lado de Trump, ganaron 107 mil millones de dólares en solamente unas horas. Al parecer los grandes propietarios de fondos financieros supieron anticipadamente y aceleraron las compras de acciones de oportunidad, un rebote de Bolsa especulativa que generó ganancias sin comparación alguna, a una escala demencial, del fondo del pozo, S and P, pasó a 9.5% de ganancias, en tanto el índice Dow Jones, sumaba un 8%, los que aparecen en la lista Forbes, como los supermillonarios del planeta, así como para los indicadores de tecnologías avanzadas. Microsoft, Apple, Tesla, Amazon, Meta, etc. recuperaron un horas 1.5 billones de dólares, revalorizando las fortunas de sus accionistas.
Elon Musk, que no cesó de atacar a los defensores de los aranceles, como grandes estúpidos, logró embolsarse 35,900 millones de dólares a su cuenta personal en un solo día. Jeff Bezos y Mark Zuckenberg, sumaron 18,500 millones y 25, 800 millones de dólares respectivamente, sin embargo muchas empresas de alta tecnología, con esos recursos apenas aplicaron bálsamo a las profundas heridas, ya que perdieron un global de 244 mil 360 millones de dólares, que pese al gran salto de la recuperación, no alcanzó a superar las pérdidas, pero de menos mantuvieron la esperanza y siguen vivas.
Sin embargo medios mundiales han estudiado el asunto, y The Guardian, de Inglaterra, sospecha de una maniobra –ilegal- de manipulación de mercados, para favorecer algunos grupos. En NYT en plena caída, Trump recomendaba invertir en la Bolsa… lo que ha generado justificadas sospechas, porque el sabía lo que estaba por decidir.
“Este es un gran momento para comprar” dijo Trump en lo que parecía una incongruencia. Para los democrátas, el asunto fue de manipulación del mercado mundial, dado que incluso en la Casa Blanca, se dio tiempo Trump de reunirse con magnates de MAGA fieles y celebrar y preguntar ¿Cuánto ganaste?.
Sin embargo, los pequeños inversores fueron arrastrados por la marejada. Si un jubilado o un clase media optó por vender en lugar de comprar acciones de Bolsa, a todas luces hundidas, lo jodieron, porque se le fue la oportunidad de ganar, y de recuperarse” la bolsa volvió a causar muchas frustraciones, aunque no se supo de suicidios, pero mucha gente perdió, porque el movimiento en su inestabilidad no generó utilidades, sino transferencias de fondos, que arrastraron a los más débiles.
En forma paralela, Trump especula con criptomonedas. La turbulencia no ha pasado y los ganadores no pueden estar tranquilos, luego de 90 dias. Estados Unidos está metiendo mano en dos asuntos al estilo Trump: La regulación de la criptomoneda y especula, y por otro parece que así como condeno a China, tiene atravesado a Nicolás Maduro y Venezuela, y prohíbe que le compren su petróleo o será objeto de sanciones.
Trump debería estar respondiendo por esta crisis mundial desatada en 2 meses y medio, pero su cinismo y su poder, los hace inmune. La pandilla de Trump, lo sabe y están haciendo negocios fabulosos a costa de la quiebra mundial, luego a costa de la guerra contra China… y la sucia traición a Ucrania y Europa… la situación no es firme, ni las políticas estables, la crisis puede regresar en cualquier momento y se pude perder todo lo ganado. De eso no hay duda, por eso las empresas están al borde de un ataque de nervios, porque no se puede programar, importar, exportar, producir, o intentar nada, en ese marco tan volátil que ha impuesto Trump. Sus compinches saben cuándo será la próxima daga al mundo, y en que va a consistir, en tanto, y actúan en consecuencia mientras el mundo lo desmoronan.
Trump no está generando un orden mundial, sino un desorden mundial; un anarquista plutócrata, delirante, tiene el control mundial en proporción, más peligroso que todos los dictadores pasados de la historia que no pudieron afectar o no quisieron hacerlo la economía, como un juguete de sus deseos febriles.
Los contenidos, expresiones u opiniones vertidos en este espacio son responsabilidad única de los autores, por lo que A Fondo Jalisco no se hace responsable de los mismos.