Como va:
Uno de los peores males que daña a las democracias es el nepotismo: desnuda a las familias abusivas. Al nepotista lo define como un sinvergüenza, carente de escrúpulos y de cerebro porque desde una visión patrimonialista confunde su paso por el gobierno o los partidos con una presidencia de un consejo de administración de una empresa exclusiva de su propiedad -se sienten Carlos Slim, que pueden designar a sus vástagos sin que alguien se enfurezca-. Al nepote, lo desviste y lo deja como un perfecto tetrapléjico al que, sin capacidad o posibilidad de trabajo alguno, se le tiene que dar todo porque por sí, no puede ni tomar agua.
En víspera de elecciones, veamos algunos casos de esta primera parte del análisis de abusos y destrucción de instituciones que abordaré.
El portal de Verificado del 8 de mayo de este año en su artículo ¿Nepotismo o méritos propios? Cita: “En al menos una decena de casos en este proceso electoral familiares de políticos y funcionarios obtuvieron una candidatura, y aunque esas postulaciones no son ilegales, expertos señalan el riesgo de incurrir en nepotismo.
“Para estas elecciones, hay candidaturas como la de Miguel Ángel Yunes en Veracruz, quien es hijo del gobernador de ese estado y aspirante al mismo puesto; Rodrigo Gayosso Cepeda, hijastro del gobernador de Morelos Graco Ramírez y candidato a la gubernatura; o Erika Alonso, esposa del exgobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, y candidata por ese estado.
“Respecto a ese tipo de postulaciones, teniendo en cuenta que cada caso tiene sus particularidades, Federico Estévez Estévez, profesor de Ciencia Política en el ITAM, considera que no es negativo que un familiar decida participar en política, sino el hecho de “heredar (sic) puestos a hijos, parejas, primos y familiares y darles un nombramiento discrecional (sic) en la burocracia”, cuando no tienen experiencia o los méritos (sic) propios…
“…Para el experto, las dinastías políticas implican nepotismo tácito, en el sentido del uso o abuso de ventajas y privilegios, como el acceso a vínculos con la élite que, en definitiva, “implica mayores probabilidades para que se queden con los premios electorales”, es decir, con los triunfos electorales.
“En algunos campos de la sociedad esto despierta muchas dudas; es un problema si un familiar monopoliza (sic) las vías de acceso a candidaturas, aun cuando eso no garantice el triunfo (sic) en la contienda; y hay quienes piensan que es corrupción (sic), porque tiene que ver con la compra de influencias, pero nombrar candidatos y luego ganar la elección no tiene nada que ver con eso, y no es un delito. Más bien es un defecto de la democracia electoral, pero es un defecto muy común”, expresa el académico”.
En Jalisco está Alfredo Barba Mariscal, hijo de Alfredo Barba Hernández, y muchos más.
Pero en su salud lo hallarán. Lo corrupto y lo abusivos, lo descerebrados, lo inmorales, nadie se los quita.
Ahí vienen los comicios y sabremos si los nepotistas consumaron sus perversos deseos y daré una lista más amplia.
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