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Horacio Villaseñor Manzanedo La Aldea

Análisis- Línea 4 de tren ligero a Tlajomulco, otra tontería más


Horacio Villaseñor Manzanedo*
El proyecto y la trayectoria de la Línea 4 del Tren Ligero a Tlajomulco siguen dejando muchas dudas sobre su factibilidad técnica y financiera, pero, sobre todo, no resuelve nada desde el punto de vista del pensamiento institucional; ¿por qué gastar en una conexión hacia afuera de la metrópoli sin resolver el problema adentro? Todo hace pensar que quienes impulsan el proyecto en realidad pretenden lograr lo que hace años, algunos llamaron “Línea A” del Tren Suburbano, para favorecer la expansión inmobiliaria, disfrazando hoy el tema con el pretexto de que Tlajomulco lo necesita, ignorando la “parálisis”, la contaminación y los peligros de vivir en la gran ciudad. En realidad, existen mejores opciones para atender con menos gasto la demanda originada por la especulación del suelo urbano en Tlajomulco de Zúñiga. ¿Por qué no prolongar la Fase Uno del Macrobús al sur, hasta Santa Fe por el trazo sugerido, o hasta el Periférico Sur por Gobernador Curiel? o ¿por qué no modernizar y prolongar la Línea 1 del Tren Ligero hasta después del Periférico Sur, construir una buena estación multimodal (o multifinalitaria) y diseñar los sistemas de enlace adecuados para la cuenca al sur del Periférico con sistemas de transporte convencional? Bastaría invertir, cuando mucho, allá, el 20 por ciento de lo que costará la línea 4. Se requiere fijar criterios comunes, pensamiento institucional sobre qué obras son deseables primero y cuáles después para tener calidad de vida, en la región, y lograr el bien general. En lugar de promover una ampliación innecesaria, como la Línea 4 del Tren Ligero a Tlajomulco, el Gobierno local debería estar preocupado primero por resolver la inexistencia de un sistema de transporte público digno en la segunda ciudad más importante del país, y sí, también por obtener recursos suficientes para construir la infraestructura vial que falta en los fraccionamientos de la zona sur, lograr que cuenten con los servicios básicos (agua, drenaje, alumbrado, limpieza, parques y jardines, rastros y seguridad, en inmejorables condiciones) y los enlaces adecuados con las opciones de transporte masivo existentes (Líneas 1 de Tren Ligero y Macrobús). Absurdamente, se pretende implementar un sistema masivo para una demanda que puede resolverse modernizando los actuales sistemas colectivos a menor costo. No se necesita ser especialista para saber que la pretendida Línea 4 de Tren Ligero a Tlajomulco no es prioritaria en estos momentos. Lo urgente, considerando que, en la Zona Metropolitana de Guadalajara, más del 80 % de los viajes se hacen en el trasporte colectivo convencional, es lograr una red, una malla integrada metropolitana multimodal, que incluya el modelo ortogonal ochentero, actualizado, del ingeniero Jorge Matute Remus, premio nacional de ingeniería. Una red que asegure la cobertura eficaz en toda la zona metropolitana, que permita ir de cualquier lugar, en la gran ciudad, a cualquier otro lugar de ella misma, y la posibilidad de otorgar un servicio mejor que el que nos dan nuestros automóviles, para que, eventualmente los dejemos y nos movamos en un transporte público diseñado para todos.  La línea 3 del tren ligero que, por cierto, aun no funciona, no resolverá nada, es solo una “raya”, un “hilo”, que, si no estás en una parte de ese hilo y no vas a otro lugar del mismo hilo, no utilizaras. Ni dos, tres o cuatro rayas o hilos, resuelven, no es un asunto de hilos, la gran ciudad necesita una red, una malla, como la propuesta de mi tío Jorge Matute. “Lo importante son los cruces” diría el experto en transporte público, el doctor Gerardo Gonzalez. Lo importante son los puntos, las conexiones, la red, no las rayitas, no los hilos. La movilidad no debe colgarse con hilos, es un asunto muy serio, asunto de expertos, no de funcionarios improvisados, conocidos de alguien, sin más mérito que haber colaborado en la campaña política ganadora. Así las cosas, con un nuevo sistema de ruta-empresa fallido, la Línea 4 de tren ligero a Tlajomulco, es otra tontería más.  

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