A Fondo Jalisco
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Destacada Jaime García Medina

Apunta el péndulo al Dr. Carlos Lomelí

Análisis

Por Jaime García Medina

La ley del péndulo político-electoral opera permanentemente en Jalisco desde 1995 y se está moviendo para el 2024. Hace 22 años el poder le fue arrebatado de las manos al Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el electorado se lo entregó al Partido Acción Nacional (PAN) con Alberto Cárdenas Jiménez, ganador de la gubernatura del Estado. En el 2012 el votante se lo regresó al PRI pero en el 2018 determinó que era mejor confiárselo a Enrique Alfaro Ramírez, de Movimiento Ciudadano, a quien hizo gobernador. Tres alternancias en tres elecciones consecutivas.

Desde 1995 la sociedad jalisciense se encuentra atenta, y en cada contienda electoral los resultados se cierran porque los votantes no terminan de aceptar abusos, incumplimientos y las tomaduras de pelo de quien gobierna. Recordemos que en el 2000 el péndulo se dirigió hacia el PRI pero a este partido le faltaron 50 mil sufragios para volver a gobernar. El Partido Acción Nacional nunca oyó ni vio  esos mensajes que se repitieron también en el 2006. Para el 2012, después de haber sido gobierno 18 años, el panismo fue aplastado y enviado al tercer sitio, en el que permaneció en el 2018.

Los números de la elección del primero de julio del 2018 indican que esta vez el beneficio de este movimiento pendular apunta hacia el doctor Carlos Lomelí Bolaños, delegado de Programas para el Desarrollo del Gobierno Federal y quien obtuvo el segundo lugar en las elecciones pasadas.

Hace un año, un electorado al que los políticos consideraban conservador le dio de manera contundente la victoria presidencial al candidato de Morena, partido ubicado entonces a la izquierda del espectro político, Andrés Manuel López Obrador por lo que ya no extrañaría un movimiento hacia Morena porque Movimiento Ciudadano ya no camina como antes.

LAS DEFICIENCIAS EN EL ALFARISMO

La primera deficiencia en el alfarismo es la discapacidad política de sus integrantes. Políticamente son invidentes, son sordomudos, carecen de olfato, y solo les funciona el sentido del gusto. No ven, no oyen, no huelen. Su club de 4 excluye hasta a quienes fueron cercanos. Así de mal y cerrados iban sus antecesores.

La segunda deficiencia es que no tienen equipo de Gobierno. No se preocuparon por generar cuadros para reciclarse o prolongarse en el tiempo. En MC no hay cuadros políticos juveniles, femeniles, ni varoniles. El PRI siempre alentó en su sector juvenil aunque sea a los Juniors y los fue formando. De ahí emergió Enrique Alfaro, incluso. Su sector femenil bien o mal funcionaba: de ahí salieron Rocío Corona Nakamura, Yolanda Rodríguez, Verónica Martínez, etcétera. A los varones los incluían, como hizo Enrique Álvarez del Castillo, quien gobernó con su familia pero también llamó a representantes de los diferentes grupos políticos para que se incorporaran a su gabinete.

No olvidemos que la autodestrucción priista la inició el gobernador defenestrado Guillermo Cosío Vidaurri, un depredador de ese instituto. Pervirtió la administración pública, creó el juniorismo y empezó las exclusiones. Llevó a dirigir al partido a Oscar de la Torre y a Enrique Chavero, dos dinosaurios.

En el PAN fueron las divisiones entre doctrinarios y neopanistas miembros del Yunque más la corrupción desmedida de estos últimos, lo que sepultó la imagen del partido.

En MC es tal el déficit en equipo, que para el 2021 no tienen candidato fuerte para Guadalajara, no tienen candidato fuerte para Zapopan, como lo han difundido los medios en la semana. No tienen candidatos a diputados federales porque los abandonaron y excluyeron. Si en Guadalajara MC no hace algo, y los actuales legisladores quieren competir por la vía independiente o por otro partido, ya es seguro que el alfarismo perdió su mayoría, porque al margen de que los hoy diputados ganen o pierdan, el boquete que le harán al grupo que los hostigó será suficiente para que crezca Morena.

La tercera deficiencia del alfarismo es su falta de proyecto. No tienen definido un rumbo para Jalisco. La propuesta de la Refundación le dio el triunfo, pero el incumplimiento de ella se lo quitará. No vamos para ningún sitio seguro.

La cuarta deficiencia es que efectivamente su comunicación social es nula. En lugar de hacer campaña de conservación o mantenimiento de poder, han hecho campaña de confrontación y conquista del poder. Este es un gobierno contestatario, amante del choque y de la agresión, cuando debía ser el armonizador, el coordinador de los esfuerzos de los gobernados, como lo hace el presidente Andrés Manuel López Obrador. Además, cualquier político debe saber que el presupuesto de Comunicación Social no se desvía como ahora y así no se conoce nada de lo que hacen, si han hecho.

La quinta es que su administración es un caos. La Constitución Política de Jalisco y la Ley Orgánica de la Administración Pública del Poder Ejecutivo presentan un orden pero el organigrama oficial que aparece en la web muestra el desorden. Por ejemplo el Jefe de Gabinete, quien tiene en la ley la atribución de coordinar a todo el gabinete, en la práctica no puede sujetar a la secretaría general de Gobierno, cuyo titular actúa aislado. 

La sexta deficiencia del proyecto alfarista es que el partido Movimiento Ciudadano no resuelve nada. El partido lo encabeza Israel Medina, alias el “Necio”, quien sucedió a Guillermo Medrano. Así de grave es este tipo de designaciones porque nadie los conoce y carecen de la experiencia y práctica política para dirigirlos. Ni el que estuvo ni el que llegó, son útiles.

Y la séptima es que el gobernador se peleó con Andrés Manuel López Obrador. La presidencia no apoya en nada al gobernador y Morena sigue trabajando muy fuerte con programas sociales en la entidad bajo la mirada atenta y la mano firme del Delegado Carlos Lomelí, quien día a día suma grupos, personas, y está listo para dar una lección al alfarismo en el 2021.

El péndulo político electoral se ve venir en Jalisco, la sociedad está acostumbrada a eso, ya se cansó de los desplantes del gobernador, de la corrupción que ha dejado crecer o ha promovido en su gobierno, y está encantada con el presidente de la república que por más que digan sus adversarios, conservaría la mayoría en el cercano 2021. Vivamos la alternancia entonces.

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