Opinión
¡Así las cosas! Después de que no han aparecido tres jóvenes cineastas, después que aparecen trailers con cadáveres, después de inculpar a Elisa Ayón por la quema de los desaparecidos en el panteón de mezquitán, después de la farsa llamada Roberto López Lara y sus escándalos y después de muchos casos no resueltos por el gobierno de Jalisco, hoy, se quiere lavar las manos y mostrarse paternalista, no cabe duda se les da la actuación, no cabe duda, es la última muestra que este gobierno, nos administró placebos…
Categórico sin duda alguna el castigo ejemplar a los artistas urbanos que decoraron el tren de la línea 3; cierto es que no hablamos de Diego Rivera, aunque sí hablamos de inconformidad social, los jóvenes que bandalizaron los vagones de la Línea 3 tienen rencor con la sociedad, y mucho de ello es culpa del gobierno, en sus distintos niveles, la otra parte, es la desintegración de las familias, la familia ha perdido la identidad y la idea con la que fue creada; sin duda alguna, los valores han cambiado y han tomado más importancia otra clase de valores que los humanos, vivimos en una sociedad desintegrada donde lo único que importa es producir y consumir, los padres hemos cambiado cuidados, atención y amor, por placebos, complacemos en todo lo que no necesitan nuestros hijos, con la justificación que son sus sueños e ilusiones, cuando lo único que es, es el mismo ego del padre para los hijos, y después, cuando no obtienen lo que quieren ¿qué pasa?, pasa que lo consiguen a cualquier precio, porque de esa forma han sido criados, así que usted tiene la mejor opinión, si actuó bien y en consecuencia el gobierno vende piñas o verdaderamente, nos falta tocar fondo como país para poder cambiar y hacer de nuestro nación una potencia mundial, déjese de sueños, ilusiones y esperanzas, pongámonos a trabajar…
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