Es relativamente fácil usar el poder efímero que da una elección -¿usted se acuerda de algún prepotente?- pero no lo es usar la razón, menos si no se tiene. Acusó a su mamá de tener más de 80 años de edad y estar enferma, por tanto, no se detendrá para revolverse cobardemente contra quien lo exhibe: exacto, ese es el presidente municipal de Guadalajara Pablo Lemus quien se debía de acordar de cómo ya no es furioso el exgobernador de Michoacán Silvano Aureoles o el exgobernador de Quintana Roo Roberto Borge o Tomás Yárrington exgobernador de Tamaulipas.
Anoche diversos tuits se lo acabaron y como respuesta, una de las páginas más negras de la política de Jalisco, Pablo Lemus escribió: “Que nos mande una foto de los 20 policías, puras mentiras. Nosotros solo recibimos orden del @ITEIJal para una detención administrativa de 12 horas, fuimos avisados que el Magistrado está tramitando su tradicional amparo”.
Era la denuncia de gente que seguía los pormenores de la persecución al magistrado Armando García Estrada a quien quiso cesar y quiere perseguir aunque tenga fuero: usó a la Policía de Guadalajara -bárbaro Lemus- que no es suya pero hace como si lo fuera y le ordenó a Cynthia Cantero, su contralora social, que en el Instituto de Transparencia del Estado de JaIisco -cuya dirección ella botó- saliera la orden para detener al magistrado.
Ya vendrá el revire, pero mientras… Pablo Lemus es un doloroso pesar para Jalisco. Vil pandillero.