Óscar Ábrego
Enrique Alfaro deja con su adiós una larga estela de agravios.
Durante su estancia en el poder siempre privilegió satisfacer su apetito egocéntrico.
Se sabe muy bien que con el tiempo creció su agrado por la sumisión absoluta de sus colaboradores.
El control férreo fue su sello particular.
Incluso algunos de sus chiqueados más cercanos admitían en lo corto que sus furiosas reacciones no eran más que una proyección de su personalidad soberbia e intolerante.
Se dice del karma que toda acción tiene una consecuencia y que todo lo que se envía al universo volverá a nosotros.
Si atendemos esto, entonces quizás el ahora ex gobernador de Jalisco debe prepararse para carear las consecuencias de esta ley inevitable.
Pongo sobre la mesa tres ejemplos que me vienen de pronto a la mente:
1. Varios de quienes fueron sus más fervientes seguidores, hoy instalados en el nuevo gabinete, no olvidan cómo los abandonó a su suerte cuando anunció su retiro de la vida partidista, dejándolos a la deriva en el agitado mar de la política local, de tal modo que se vieron en la necesidad de que su lealtad –evidentemente- cambiarade barco.
2. Sus múltiples confrontaciones con Dante Delgado lo dejaron prácticamente fuera del círculo de influencia en la toma de decisiones en el partido Movimiento Ciudadano, hoy bajo el mando de Jorge Álvarez Máynez, quien también padeció sus desaires y descalificaciones.
3. Pablo Lemus, ahora como gobernador, ya dejó claro que no continuará con la lógica explosiva del alfarismo, sino que acudirá a práctica de la concordia y los consensos con el poder legislativo estatal y la federación, con la intención de reparar el daño ocasionado a las vías de interlocución con los entes del Estado.
En este escenario es bastante probable que Alfaro comience a recolectar los frutos de su comportamiento altivo y voluble.
Así pues, no queda más que desearle buena suerte a Enrique… Al margen del karma de la vida.
@DeFrentealPoder
*Óscar Ábrego es empresario, consultor en los sectores público y privado, escritor y analista
político.
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