Los casos de Guadalajara y Tlajomulco
Por Óscar Ábrego
Morena tiene la mirada puesta en Guadalajara y Tlajomulco.
Zapopan, al ser un municipio en extremo complicado para el movimiento guinda, se procesará de modo distinto.
De acuerdo a fuentes muy bien enteradas, los trabajos para arrebatar los precitados bastiones emecistas, pasan por varias reflexiones iniciales.
A continuación, comparto algunas de ellas:
1. Verónica Delgadillo está dando muestras de suficiencia y eficiencia, algo que en el morenismo no tenían contemplado. Creyeron que el asunto de la basura marcaría negativamente su gestión, sin embargo ha sido todo lo contrario, la alcaldesa ha sorteado con éxito el desafío y supo sacar provecho de la contingencia. Más aún, todo apunta hacia la consolidación de una administración municipal efectiva, con metas y objetivos cuyo propósito es mejorar la percepción de los tapatíos en todos los ámbitos.
Y si bien resulta prematuro saber si en los próximos dos años Verónica tendrá condiciones para buscar la reelección, lo cierto es que su inicio es prometedor.
2. Gerardo Quirino arrancó a toda velocidad y a un ritmo que no cede. Obligado a superar con creces lo hecho por sus antecesores, y como actual responsable de la cuna del alfarismo, el alcalde de Tlajomulco tiene prisa por plasmar su huella y escribir su legado. Además, a favor tiene que la oposición es poco menos que unavacilada. Al igual que Delgadillo García, Quirino avanza con paso firme hacia una segunda postulación.
3. Lo anterior nos lleva a una cuestión importante: ¿entonces en qué se basa el optimismo de Morena? La respuesta, me dicen, se aloja en que las encuestas que se procesan en Palacio Nacional indican que la marca partidista continúa creciendo en ambos territorios. Esto lo saben Verónica y Gerardo, pues también tienen a la mano estudios de opinión recientes que confirman eso.
Así pues, los siguientes meses no definirán el futuro de ambos personajes, pero sí darán luz sobre lo que sucederá con sus carreras políticas.
Mientras tanto, en la trinchera tapatía ya se trabaja en un plan para llevar a la presidenta a la gubernatura, en tanto que algunos quirinistas están tendiendo puentes de comunicación con el Movimiento de Regeneración Nacional, en especial con Claudia Sheinbaum, para dar el brinco en caso de ser necesario.
Y es que el barco naranja comienza a naufragar porque no hay quien controle el timón.
@DeFrentealPoder
*Óscar Ábrego es empresario, consultor en los sectores público y privado, escritor y analista
político.
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