Óscar Ábrego
Estuve en aquella mesa en la que Enrique Alfaro comenzó de modo formal su destacada carrera política al integrarse ala administración pública: titular del Consejo de Colaboración Municipal de Tlajomulco.
Nos sentamos juntos. Yo a su lado derecho.
Entre otros, acudieron a la cita para acordar y concretar su incorporación al ayuntamiento, el poderoso dirigentesindical Alfredo Barba Hernández, el prestigiado industrial Enrique Michel Velasco y quien fuera alcalde priista Guillermo Sánchez Magaña.
Quizás él no lo recuerde, pues suele ocurrir que cuando alguien se sienta en la silla del poder la memoria falla y la gratitud estorba.
Pero eso no importa hoy, lo que vale la pena ahora es poner en la mesa del debate qué tan buen mandatario fue.
No seré yo quien haga un análisis de indicadores y cifras, para eso están los opinantes consagrados y gurús de la observación profunda.
En todo caso sólo propongo tres puntos sobre lo que creoque es su legado a lo largo de su trayecto como líder de un proyecto que mantiene su hegemonía en la entidad.
• Logró crear una expresión política que a la fecha se distingue por mantener a raya a los partidos tradicionales y los dogmas rancios del Movimiento de Regeneración Nacional.
• Pudo contener el desastre del obradorato, salvaguardando los sistemas locales de salud, educación y economía, rubros muy bien evaluados en el ámbitonacional.
• Concluye su mandato con más claros que oscuros en materia de infraestructura, ya que ningún otro gobierno había invertido tanto en ello en los sexenios recientes.
Es cierto, los episodios derivados de su falta de control emocional y narcicismo extremo, quedaron registrados parasiempre; sin embargo no se puede argumentar en contra de su aporte a nuestro Estado y su contribución a la vida democrática de México.
En lo personal, que seguí sus pasos de cerca en un amplio tramo de su camino rumbo a Casa Jalisco, al hacer una valoración objetiva, pienso que nos deja más bien que mal.
Por ejemplo, si somos la locomotora económica del país, es en buena medida gracias al talento que tuvo para conformaral equipo que le ayudó durante su gestión.
Es así que no me atrevo a decir que fue un buen gobernador, pero sí considero que fue un gobernador útil para Jalisco.
@DeFrentealPoder
*Óscar Ábrego es empresario, consultor en los sectores público y privado, escritor y analista
político.
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