En plena crisis de seguridad que afecta hasta a territorio amigo -empresarios asaltados y Grupo UdeG con violaciones en sus planteles-, el presidente municipal de Guadalajara Pablo Lemus Navarro sabe que se le viene el mundo encima porque la ley es la ley, y el gobierno federal que ya lo indaga tiene mucho que cobrarle por su voracidad y ambición sin medida.
De acuerdo a Proceso, que publicó esta nota, la Secretaría de la Función Pública está muy cerca de capturar a Lemus Navarro: “La Secretaría de la Función Pública (SFP) presentó una denuncia ante la Fiscalía General de la República en contra del alcalde de Guadalajara, Pablo Lemus Navarro (sic), al considerar que existen (sic) presuntas irregularidades en la adjudicación de la renta de patrullas.
“La SFP expone en su relato que tres compañías participantes en el concurso de arrendamiento de 290 patrullas fueron descalificadas por “insolventes técnicamente”.
“Sin embargo, se favoreció a Integradora de Apoyo Municipal, S.A. de C.V. que pese a que hizo la propuesta más alta, se le asignó un contrato por 792 millones 261 mil 796 pesos a pagarse en un periodo de 30 meses”.
El agua ya le llegó hasta el cuello a Pablo Lemus y la ley es muy clara: su abuso del dinero malversado es un delito que amerita prisión preventiva oficiosa, es decir, si lo judicializan estaría en prisión durante el proceso penal.
El delito está configurado porque los estudios de mercado que sustentan el sobreprecio están alterados, contienen errores graves y están fuera de realidad.
Hoy no solo pueden destituirlo sino que Pablo Lemus puede terminar en la cárcel, y está totalmente a merced de la coyuntura política. Si a alguien del gobierno federal se le ocurre que meterlo a la cárcel es rentable puede caer, de ese tamaño es el problema en el que está y del cual sus abogados o por incapacidad o con toda intencionalidad lo están hundiendo.
Pronto más noticias de este caso, pero en otros frentes, de verdad ojo con esto, determinará en mucho la ruta política de Jalisco y pasará a la historia como el Caso emblemático de la estrategia mal llamada “la manzana envenenada”.
