Como va:
Conforme pasan los días, sigue saliendo a flote el cúmulo de anomalías y fétidos olores a corrupción que emanan de la Fiscalía de Jalisco bajo la tutela de Gerardo Octavio Solís. Lo suyo, lo suyo, ni son las fosas clandestinas, ni los feminicidios, sino la corrupción, la tónica maldita de este gobierno de Jalisco. Ahora, hasta los juicios se venden y el fiscal Solís es el que ¡se desiste en casos multimillonarios sin que el gobernador Enrique Alfaro le diga nada en contrario!
Y usted dirá: ¡Pues claro que hay trato! Y pues tiene usted razón.
Ayer miércoles 22 de enero de 2020, Milenio Jalisco en la columna Sin pedir audiencia del periodista Carlos Martínez Macías, narra la historia de un terrible despojo al conocido empresario Carlos Servín, quien padece una enfermedad degenerativa y de eso han abusado sus hermanos, el Fiscal Gerardo Octavio Solís y el abogado de hampones de siete suelas como Javier Duarte y Elba Esther Gordillo, Marco del Toro, quien día a día da declaraciones en periódicos contra los jueces a quienes trata de doblar.
Leamos parte de lo que dice ayer Milenio: “Un hombre con distrofia muscular avanzada que apenas puede mover cabeza y manos desde el martirio de una silla de ruedas a la que está condenado de por vida, libra una férrea lucha (sic) por un despojo (sic) de sus hermanos y contra (sic) el sistema de justicia (sic) en Jalisco.
“Carlos Servín Martínez, fundador de un emporio fabricado con sulfato de cobre, fue quien decidió promover una denuncia por “fraude específico por simulación” en contra de sus socios y hermanos, Horacio y Gerardo, por haberlo excluido (sic) de su propia empresa.
“La aventura de los Servín Martínez comenzó cuando Carlos, uno de los 11 hermanos nacidos en el poblado de Betania, municipio de Ayotlán, Jalisco (de los 3 que lamentablemente nacieron con distrofia muscular), decidió abandonar el hogar y probar suerte en el traslado de cosechas en varios estados.
“Aunque ya padecía las limitaciones de la enfermedad que le estalló a los 15 años, el ayotlense trabajó en varias entidades de México en el traslado de distintos productos utilizando su camioneta.
“Con los ahorros logrados en varios años, amplía el negocio con otras unidades e invita a su hermano mayor, Horacio y al menor, Gerardo, a sumarse a su labor”…
Hoy 23 de enero Mural informa que removieron al juez del caso. Es otra gran vergüenza y mancha indeleble para el gobernador Enrique Alfaro. Y habrá consecuencias porque aunque Marco del Toro es muy influyente, Carlos Servín es una víctima que sigue atacando el Gobierno de Jalisco y eso engorda bolsas de voraces y crueles servidores públicos -así les llama la ley- pero daña reputación y preferencias electorales.
Los alfaroboes son ladrones desde el poder, y van a Toda Máquina. ¡Puffff!
Dejo aquí el link de Milenio:
