Por Jorge Eduardo García
Ya aprendimos bien: Cuando un político o funcionario de la actual administración pública dice no, es porque sí, y eso sucede con Jorge Alejandro Ortiz Ramírez actual Auditor Superior del Estado de Jalisco que ya habló de la sucesión del Órgano que vigila y revisa el gasto de los entes que manejan recursos de la entidad.
Hoy miércoles 4 de diciembre de 2024, Mural publica una nota bajo el título:‘Respeta’ titular de ASEJ intención de controlar cuentas, y agrega: “El titular de la ASEJ presumió que se han tenido avances en la operación de ese órgano fiscalizador, y afirmó que, aunque tiene posibilidades de reelegirse en el cargo, aún valora el asunto.
“En la ley se contempla un posible segundo periodo para el titular de la Auditoría (). No, todavía no pienso en eso (en la reelección)”, dijo.
“Vamos bien, vamos cerrando ciclos, estamos más coordinados con la Federación cada vez; estamos también trabajando con el Sistema Estatal Anticorrupción, y vamos en marcha”, añadió”.
Bueno, eso de que “vamos bien” es en su propia opinión, ya que el lunes 2 de diciembre de 2024, este medio digital Expedientes Afondo Jalisco reveló que María de Lourdes Clemente Ascencio, titular de la Unidad de Vigilancia del Congreso del Estado presentó su renuncia, y el documento del mismo obra en poder del Secretario General del legislativo Jalisco.
Cabe señalar que en los pasillos del edificio legislativo trasciende que María de Lourdes Clemente Ascencio “renunció porque vio los malos manejos del Auditor Superior Jorge Alejandro Ortiz Ramírez y la falta de congruencia en su trabajo”.
Esto sin duda se pondrá bueno, pues es la Unidad de Vigilancia del Legislativo la que audita a la ASEJ y esa caja de Pandora, está por abrirse.
El diputado de Morena Alberto Alfaro no es nada dejado, fuentes del Legislativo Jalisco aseguran que en la Comisión de Vigilancia tienen pruebas de corrupción y en algunos casos de enriquecimiento inexplicable de los funcionarios que rodean a Jorge Alejandro Ortiz Ramírez, y que es cuestión de días para reventar el cochinero que existe en el Órgano que vigila-así le dicen- los recursos públicos del estado.
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