Iván García Medina
El que no pierde el tiempo -y no precisamente por su trabajo legislativo- es el diputado Agusto Valencia, quien en sus vacaciones se dedicó a coyotear en el ayuntamiento de Zapopan.
Hoy lunes 26 de diciembre el diario Mural en su columna Cúpula dice: “EL QUE VISITÓ su antiguo ‘hogar’, y no precisamente con regalos navideños, fue el diputado Augusto Valencia.
“EL LEGISLADOR NARANJA aprovechó su tiempo libre -con esas mega vacaciones que se recetan en el Congreso- y se paró en la Presidencia de Zapopan, que en estos días luce más desierta que el Estadio Jalisco sin temporada.
“El EX REGIDOR fue a acompañar a un amigo a hacer un trámite ‘equis’, del que ya no se supieron detalles”.
Bueno, como dice el dicho: dime de qué presumes y te diré de qué careces… Y es que el diputado coyote y cínico de Movimiento Ciudadano, simula, enarbolando por un lado la bandera de la honestidad y el combate a la corrupción y por otro lado, logró colocar en diferentes áreas del ayuntamiento zapopano a familiares para acelerar o agilizar los trámites que le convienen y hacer uso del tráfico de influencias.
Nepote naranja.
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