Como va
Ayer martes el secretario general de Gobierno de Jalisco, Enrique Ibarra Pedroza -no se ría, él es- salió de entre la selva jurásica que es el gabinete de Enrique Alfaro y emitió un juicio misógino y premoderno: el presidente municipal de Zapopan Pablo Lemus hizo bien en ventilar públicamente canalladas ¡y la presidenta de Tlaquepaque hizo mal en calificarlo!
No se había visto semejante aberración ni con Roberto López Lara, el secretario general de Gobierno de Aristóteles Sandoval. Mire que tratar de linchar públicamente a una mujer desde la Secretaría General de Gobierno es un acto brutal.
El Informador difundió ayer esta nota: “Yo (sic) no hablo de fracturas (sic). Los adjetivos estuvieron a cargo de uno de ellos (María Elena), hubo cordura (sic) en la otra (sic) parte, no hubo adjetivos. Yo espero que todo se solvente. Es natural que haya diferentes puntos de vista, lo que no debemos llegar a hacer es adjetivar” (sic), expresó Ibarra. “Además, informó que todos los alcaldes que integrarían el OPD tuvieron conocimiento de los documentos que se compartieron desde el inicio (sic) e incluso habló con ella el jueves en la noche para comentar los ajustes realizados”.
Hasta donde yo sé, la presidenta de Tlaquepaque no acusó al misógino gobierno de Jalisco y su gabinete de dinosaurios y bebesaurios de no entregar convenio, sino de no hacerle una sola adecuación.
Y claro, para Juan Ibarra no hay fracturas. No las hubo cuando el desertó del PRI, ni cuando se fue Alfaro del PRI. No. Bueno, en el PRI apenas las están notando y en Movimiento Ciudadano minimizan al pueblo, que no minimicen a la presidenta Limón. Pero como dice un meme: esta policía metropolitana está insípida: le falta Limón.