La gran batalla o guerra que se está librando en lo político y por supuesto que incluye lo mediático, entre el Gobierno de Jalisco y la Universidad de Guadalajara, ya dejó ver que es un choque histórico; que no es cierto que se llevan bien como dijo el gobernador; que el que cobra como Rector solo es gerente de un grupo que lo puso y que tiene líder; y que los responsables de los bombardeos tienen destino, pero a la vez los dirigen personas con nombre y cara.
Hoy en Mural se lee: “Una vez más escuché (sic) los ataques (sic) de este grupo que maneja y controla (sic) la universidad ahora (sic) contra otro poder constitucional (el Congreso), pues esto es algo muy extraño, insisto, ya lo que sigue es el Poder Judicial”, dijo Alfaro al referirse a las críticas que hicieron universitarios respecto a la aprobación de una auditoría al Museo de Ciencias Ambientales.
“He visto muchas cosas, pero nunca (sic) había visto al grupo de personas que maneja la universidad (sic) embistiendo (sic) contra los poderes constitucionales de este Estado. Esa no es la función de la universidad (sic) y me parece que están cometiendo un exceso y una equivocación terrible (sic), pero es asunto de ellos”.
“El Mandatario informó que en los próximos días dará respuesta a la petición de la universidad de restituirle los 140 millones de pesos del Museo de Ciencias Ambientales, aunque adelantó que el Ejecutivo hará recomendaciones (sic) sobre el manejo del presupuesto de la UdeG, tal como el Rector Ricardo Villanueva hizo sugerencias sobre el manejo del gasto estatal”.
En otras palabras: la UdeG ataca a poderes; embiste y hasta donde sé, son los toros o bueyes quienes embisten; la universidad rebasa su función y se está equivocando. Pero si alguien tenía una duda: el gobierno de Jalisco va a bailar al son que le toquen; que es partidario de la ley del talión que hablaba de ojo por ojo y diente por diente; y que no se deja.
El pleito, sin duda, escala.