¡Así las cosas! Me resulta incomprensible no respetar la democracia, me resulta increíble no aceptar la realidad del resultado de las malas decisiones, me resulta imposible entender que el poder cambia a la gente, yo conocí a Felicitas Aguilar Ibarra, una mujer de convicción y carácter, decidida a lograr sus objetivos, sin embargo, poco a poco perdió piso, Felicitas, era para mí la política perfecta, madre de familia, entregada a los suyos y dedicada a reconstruir su municipio.
Ganó la elección de 2015 porque Felicitas demostró la impunidad que vivía en aquella época Atemajac de Brizuela, el tiempo le demostró que Belén Córdova hizo una gran gestión y fue una pésima administradora, Felicitas tras su desesperación buscó más de mil formas de acercar recursos, pero las circunstancias del país y el gobierno no le favorecieron.
Hoy Felicitas debe aceptar que la gente ya determinó su voto, aceptar que hay tiempos para todo y que hay muchas formas de servir dentro del gobierno, hoy, debe aceptar su derrota ante la voluntad de los ciudadanos, afrontar que perdió rumbo y el sentido social, aceptar que debe dignificar su trabajo desde una regiduría, así como lo hizo Amado leal de la Cruz, a quien por cierto le hago saber mi profunda admiración por el líder social que ahora es, pese a sus circunstancias Amado, ha demostrado ser un hombre valiente, y debemos de reconocerlo. Felicitas, en la vida hay tiempo para todo, para amar, reír, llorar y orar, hoy es día de resurgir y trabajar por la democracia, mis mejores deseos, pero hoy, es tiempo de Jesús Monroy y será tu presidente, recuerda tus palabras: “No hagas lo que no quieras que te hagan”, sinceramente, tú amigo…
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Bien dicho Arkitecto