Por Manuel Gutiérrez
Informar de sucesos bélicos es tentador, pero luego del impacto inicial cae en la monotonía. Drones por aquí, por allá, avances y retrocesos, estragos civiles y muertes, en una sucesión interminable.
Esta serie en a fondo Jalisco, ha buscado desmenuzar por segmentos los temas militares, sociales, religiosos, culturales, que rodean la invasión a Ucrania. Los segmentos sofisticados en temas de armas, de aviones, de cuerpos especiales, y también los héroes civiles de la resistencia de Ucrania, además del actuar de los políticos, los ricos, las iglesias, los rusos, los ucranianos, los influencer y periodistas, los servicios de inteligencia y espionaje y los mandos y sus estrategias, y así abrir un panorama amplio, diverso y actual.
Así como relacionarlo con los hechos geopolíticos que inciden, sean las elecciones de Estados Unidos, o el tema deIsrael, incluso preguntarse el efecto que tiene esa guerra para México, que provoca costo elevado en trigo, avena, diversos granos y súmele las papas y nuestra política exterior con Sheimbaum, que es pro-Putin, pero a escondidas porque quiere TMEC.
Por esa razón, hoy para ustedes: La otra guerra por ganar las almas de Corea del Norte.
Finalmente la OTAN y los Estados Unidos confirmaron lo que los lectores de fondo-Voz de Jalisco ya sabían, que habían llegado 12 mil soldados de Corea del Norte que son entrenados y ambientados para la guerra y que serán enviados Kursk, para desalojar a los ucranios de esa posesión de territorio ruso. Los rusos ahora consideran si los disfrazan como unidades de países aliados del Asia, antes territorio soviético, con ascendencia mongola; incluso con armas rusas y trajes rusos.
Otros en cambio proponen que se note que son Coreanos del Norte y que han venido en ayuda de la causa imperial de Putin. Sea como fuere, terminarán donde mismo, en el frente, destino nada envidiable.
Pero algo muy curioso, muy sutil se ha permeado en las noticias de la llegada de los Norcoreanos. Resulta que todos quieren ganarse la preferencia y lealtad de esos combatientes es la guerra psicológica.
Rusia de Putin, ha mostrado dos caras en su percepción de estos aliados directos que llegan para sumarse al frente. Hay noticias de los desacuerdos, disgustos, y comentarios RACISTAS que tienen los rusos para sus aliados, simplemente porque NO son de su país. Los cubanos tienen experiencia completa en como los güeros rusos se portan como amos de la isla, así siguen, como haciéndoles un favor con su presencia imperial.
Rusia padece de un patriotismo exagerado y enfermizo, que les hace suponer que nada mejor existe en la faz de la tierra que la Madre Rusia, y de la que Putin pretende ser su guardián. De ahí en adelante, que el mundo ruede.
Quizas piensen que es un tema exagerado, pero en Los Angeles, California hay una advertencia que hacen a los mexicanos: No se acerquen, no visiten no ingresen a barrios o zonas residenciales de los rusos, incluso a las áreas comerciales en que predominan los rus, palabra original que dio origen a este pueblo…
Es decir, son tantos los episodios de humillación, ofensas, agresión, que los mexicanos angelinos saben que no es una zona segura para los mexicanos… y eso que van a shopping, de turismo o simplemente llegan por accidente. No son gratos. Y sumen a otras etnias: Asiáticas, africanas, que son vistas igual, de manera muy fea.
Entonces, este es otro rostro que no esperan los norcoreanos, la de la superioridad de los rusos, su exaltación y menosprecio de los amarillos, que son vistos como comunistas de segunda mano, desechables para el frente. Los mandos rusos han dado notas que les desesperan los asiáticos ahora bajo su mando.
Episodios de ese tipo se encuentran en Huffpost, por sidesean verificarlo. Disgustos de los mandos rusos porque los norcoreanos aunque muy disciplinados, hacen las cosas de forma diferente, más la barrera del idioma, y de idiosincrasia.
Otro punto clave poco conocido, es que van a ser pagados no por Kim Jon Un, el dictador hereditario de Norcorea, sino por dinero ruso. Eso los convierte en mercenarios, diferenciados en que su país los manda combatir y cobrar dinero ajeno.
QUE LES PAGUEN ES UNA COSA, COBRAR OTRA.
Putin, pagará por cada soldado entre 1,200 dólares mensuales a máximo 2,400 dólares por cada soldado que pase al frente. No es mucho, pero es una gran cantidad de dinero en términos de Corea del Norte, que se libra de alimentar esas bocas, de foguearlas en la guerra y recibe a cambio divisas, tecnología militar, y alimentos para subsistencia de su pueblo.
Corea del Norte usa extremo adoctrinamiento: El pueblo es el ejército, el ejército es lo supremo, y todo es Kim Jon Un y la indoctrinación de por vida no pueden fallar…pero eso de viajar a tierras lejanas, observar otras realidades, otros valores, incluso diferentes u opuestos, niveles de desarrollo y estados de bienestar que no tienen en Corea del Norte, salvo el militarismo desaforado, hacen muy revelador que salgan sus jóvenes soldados que pueden ver lo prohibido lo que oficialmente no existe y que otros viven mejor que su país.
Ahora el secreto es que Rusia pague, que lo va a hacer sin duda, pero probablemente el contrato sea favorable al caudillo Kim Jon Un, es decir que la lana no llegará al bolsillo directamente de los norcoreanos, como los médicos cubanos, cuyo gobierno cobra en dólares y como si fueran especialistas de Houston, pero les esquilma el ingreso a sus súbditos médicos. Es decir ellos arriesgan y su gobierno cobra. Mala idea, mejor ser mercenario de Wagner.
El SECRETO DE LA LEALTAD A NORCOREA.
Los que logren regresar serán destinados a una re-educación en campos especiales, vigilancia de inteligencia para observar que tanta contaminación absorbieron de ideas extranjeras, malas influencias, etc.
Pero el seguro de Norcorea es muy simple: Las familias de sus soldados en servicio exterior, leáse en Rusia y Ucrania, son REHENES, ES DECIR SI DESERTA EL MILITAR NORCOREANO, LA FAMILIA PAGARA LAS CONSECUENCIAS, con despidos, cárcel, difamación pública, defenestración política o eliminación.
Así de sencillo es el asunto. Los soldados norcoreanos jóvenes, que no vivieron la guerra de hace más de 60 años en su país, que se partió en dos, víctimas del choque los sistemas vigentes de vida, Estados Unidos, versus China Roja y Rusia, no conocen la realidad del campo de batalla, pero la guerra de Corea iniciada en 1953, oficialmente no terminó, es decir sigue vigente.
Corea del Sur, exporta a Ucrania su oferta de deserción, a cambio de una condición de prisioneros con comodidad, tres comidas diarias, en condiciones de comodidad, atención médica, televisión, y la posibilidad de sumarse a este sistema de vida, en el caso del frente de Rusia y tener ofertas de asilo en el Sur.
Pero la guerra de propaganda entre coreanos, llega más lejos, la corriente de aire lleva un globo del sur al norte, este es cargado con propaganda, discursos de la presidenta de Corea del Sur, desmentidos de los otros datos, que les pinta el líder vitalicio y absoluto, imágenes de como viven en el Sur y exhortaciones a huir del paraíso.
Incluso hay grandes bocinas en la zona desmilitarizada de las dos coreas, y en ellas el Sur propone a grito pelón: Democracia, la libertad y que tienen de tanta abundancia de comida, problemas de obesidad, de tanto que tienen y muchos automotores nuevos coreanos sobre todo, universidades que se disputan a los mejores estudiantes de Asia, y un régimen que supera en todo al opaco gobierno del norte.
Ucrania usa el mismo sistema con los norcoreanos, que les recomienda no pierdan la vida, sino que la preserven rindiéndose y esperando el fin de la guerra, -más si no han sufrido lesiones o pérdida de miembros- lo que supera con mucho el riesgo de muerte, con comandantes delirantes que arriesgan a las tropas rusas como si fueran desechables, además de las condiciones severas en el caso de titubeo, de cuestionar las ordenes, o no mostrar suficiente aplicación en obedecerlas, puede ser causa de un balazo en la nuca, al estilo soviético que sigue operando en la era de Putin. La principal arma de quién te debes cuidar, es la de tu comandante en jefe.
El riesgo se aproxima al pasar al campo de batalla, porque a no dudarlo, serán enviados a los sitios de mayor peligro, para evitar las pérdidas rusas y eso será en Kursk. Ahora, en un esfuerzo total, va a ser un choque de gran peligro, dado que dos ciudades menores han caído en el activo avance ruso o vencen o mueren, Ucrania está en el borde del abismo….otra vez.
Se supo que Zelensky solicitó con urgencia misiles de crucero Tomahawk, pero la petición no ha sido atendida, con ellos el frente se cambiará brutalmente.
Todo queda pendiente de las elecciones de Estados Unidos, supondrán con el resultado un baño de agua fría para algunos de los dos contendientes: Trump, por ahora considerado favorable a Rusia…y Kamala Harris, que continuará con los esfuerzos de la administración Biden por contener a Putin y la ayuda que requiere Ucrania, con más urgencia, de armas superiores por su inferioridad númerica, ante un enemigo que tampoco las trae todas consigo con sus tácticas aplastantes, y sin cuidado con sus bajas y que por ello apeló a sus títeres norcoreanos, luego de 2 años y medio de una guerra que nunca supuso Putin que iba a ocurrir y cuyo desenlace, será probablemente en el próximo año. Vamos, ni Estados Unidos daba al inicio más de una semana a la resistencia a Ucrania, incluso pensaba en rescatar al gobierno e instarlarlo en el exilio, pero Ucrania es un hueso duro de roer.
En tanto, todos quieren ganarse a los norcoreanos, a los que ofrecen la opción de vida, y trato humanitario, que supera en todo el trato natural de su país, o el estilo duro de la Rusia clasista, racista y xenófoba, es decir que odia y teme a los extranjeros, aunque vengan a morir por ellos pero los norcoreanos, pronto van a descubrir lo que es ir a la guerra, por su caudillo.
Las guerras se libran de muchas maneras, psicológicamente es una de ellas.
Me hace recordar a Cornelius Ryan, y a Sir Basil Lidell Hart,grandes historiadores que narraron que en la caída de Berlín Nazi, en la segunda guerra, dijeron que los rusos se llevaban a casa las bombillas eléctricas, con la esperanza que funcionaran en sus casas, porque no había en esa época en la Rusia soviética y esperaban que brillarán como en Alemania, sin red eléctrica, y ver el progreso ajeno, era un pecado anti-soviético como aceptar que los nazis vivían mejor.
LAS HEREJIAS SE PERSIGUEN
Pero les esperaban a muchos de ellos, combatientescondecorados, a campos de reeducación, eliminación o concentración porque habían visto que Alemania y Europa eran mejores que el paraíso de Stalin, lo que era una herejía suprema y un alto riesgo para el estado y sus verdades oficiales.
En Norcorea, la herejía suprema es ver Pop K, de los musicales juveniles, -que odia su caudillo- o las novelasminiseries que llegan a toda Norcorea, -las que ve usted en Netflix- series de amor, de época o de aventuras, y que en caso de que haya acusaciones de que las miras, siendo norcoreano, merecerás pena de cárcel, vergüenza pública, todo al estilo maoísta, y serás considerado traidor a la Patria,el Norte es muy aburrido, como todos los paraísos socialistas.
Es algo tan prohibido que nadie resiste dejar de verlo, pese al riesgo, pero hay menos televisores en la parte norte, pero tienen audiencia, aunque muy sigilosa y reservada y sólo se platica a los de verdadera confianza o cuello: “Fijate que el autor del crimen fue el mayordomo… o la esposa le puso cuernos al marido, cómo la ves ” en esas tramas, pueden costar caro en esas latitudes.
Con esto entenderán el acertijo a que se enfrentan los norcoreanos y el peligro -que tiene abrir los ojos y ver la realidad, para morir sabiendo, o morir prefiriendo ver sólo lo que es permitido en todo caso es el mismo resultado, pero sobrevivir, vale. Mientras Norcorea le llama “guerra sagrada de Rusia” a la invasión y anuncian que estarán hasta el final,suponen de Ucrania.
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