Por Gabriel Ibarra Bourjac*
¿Logrará México meterle freno a la velocidad de la curva del COVID-19 o el Valle de México donde se asientan 20 millones de habitantes se convertirá en el Nueva York Latinoamericano? ¿Se colapsarán los hospitales con camas COVID y respiradores en la Ciudad de México?
En la estrategia para enfrentar el Coronavirus destaca el nombre del epidemiólogo Hugo López-Gatell, Subsecretario de Prevención y Promoción de Salud que una parte del sector empresarial y político lo ven con recelo, por considerarlo un radical de la 4T. Hay quienes lo recuerdan como activista de aquel grupo que paralizó la UNAM y que llegó a levantar barricadas, cuando el rector era Jorge Carpizo en 1986 al formar parte del Consejo General Universitario.
El vocero del Gobierno Federal en tiempos de COVID defiende su participación cuando refiere que se trató de una lucha social cuando se pretendía cobrar la educación pública y la lucha fue porque la universidad llegue a todos, rechazando que estuvieran a favor de demeritar la calidad académica.
En un artículo que escribió en el Washington Post el académico y escritor mexicano Ricardo Raphael, hace un perfil de este vocero que descubrió el gobierno federal y que le ha quitado presión al Presidente López Obrador, quien antes de que México entrara a la Fase 1 para enfrentar al Coronavirus, tuvo intervenciones muy desafortunadas e impertinentes, que le ganaron críticas por doquier, cuando no respetaba la sana distancia, dando besos y abrazos en sus giras por el país, lo mismo a viejitas que niñas.
“Nosotros no tenemos rencores, actuamos en nuestra misión y no nos ofende nadie que tenga opiniones divergentes respecto de lo que hacemos”, le expresó el doctor López-Gatell a Ricardo Rafael, a propósito de la descalificación que recibiera del periodista y conductor estelar de TV Azteca el pasado 17 de abril.
Javier Alatorre, periodista muy querido por la pareja presidencial, había pedido a su auditorio que no le creyeran al vocero del Presidente Andrés Manuel López Obrador, ya que dándole validez a la denuncia del gobernador de Baja California, Javier Bonilla, las cifras de contagios que proporcionaba López-Gatell, no correspondían a la realidad.
Pues López-Gatell después de esa descalificación, fue entrevistado por Javier Alatorre y como se le ve cada noche a partir de las 7:00 PM, no perdió la calma, respondió a las preguntas, mostrando el gran dominio que tiene sobre sus emociones, lo que seguramente exaspera a los políticos que suelen llamar la atención con ataques y descalificaciones, mostrando que son muy machos, muy entrones y que por eso traen pantalones.
Lo cierto es que en un tiempo de confusión que genera el miedo a la pandemia del Coronavirus, este epidemiólogo y Subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell con su voz serena, ha venido a calmar los ímpetus, cuando responde a las preguntas de los reporteros y a cuestionamientos que le han hecho varios gobernadores sin exaltarse, ni confrontarse.
LO VEN PRESIDENCIABLE
Hay políticos que trabajan para construir su proyecto presidencial para el 2024 han aprovechado el tema del COVID-19 para buscar los reflectores y alcanzar proyección nacional, ven a López-Gatell como el gran adversario, de allí que sus críticas la han enfocado, cuando advierten el crecimiento al reconocimiento social que éste ha ido ganando entre la población en dos meses.
Tan sólo la pasada semana Consulta Mitofsky dio a conocer el grado de confianza que el Subsecretario de Salud ha alcanzado, ya que el 59.3 de los encuestados aprueba su labor, abajo apenas dos puntos de médicos y hospitales que tienen un 61.4 de aprobación, y sólo el 16.2% que lo descalifica, ya que el 25.2% considera regular su labor como vocero.
ROBA CÁMARA A TELEVISORAS
Sin embargo, López-Gatell no sólo roba el sueño a políticos que ya están muy activos para construir su candidatura presidencial, sino que le quita rating a las televisoras de la capital del país. En efecto, un conjunto seis canales de televisión pública y comercial decidieron transmitir en forma íntegra o parcialmente las conferencias sobre evolución de la pandemia de Coronavirus de la Secretaría de Salud, como lo hizo notar el diario El Economista ya que en marzo un share de 8.61% de entre todos los aparatos encendidos a las 19 horas añadieron un neto de 30,258 personas que miran completo esas transmisiones.
Habrá que ver cómo termina la epidemia en México, si se logra controlar sus daños en la salud sin que alcance las proporciones de Europa, principalmente en España, Italia y Francia, así como en Estados Unidos. Y de estos resultados dependerá el futuro de López-Gatell, que con todo y que es médico, le gusta la política.
Vamos esperando cómo termina esta crisis que es nuestra principal preocupación. Sin embargo, López-Gatell les roba el sueño a varios políticos que lo ven ya como un competidor que no tenían en el radar y que en una crisis de pronto aparece ganando alta popularidad, tanto por su carisma, como su serenidad y dominio del tema médico con una gran capacidad de comunicación, haciendo click con la gente, que non es fácil en tiempos de miedo y desconfianza.
