El gobernador del Estado Enrique Alfaro Ramírez se la creyó: no está en el ranking de gobernadores mejor calificados en su trienio; no está en un partido ganador ni que el presidente, si vive, le haga caso; ni siquiera está en la lista de la cual se mofó hoy el presidente Andrés Manuel López Obrador respecto de los no populares Claudia X, Quadri, Diego, Loret, etc que ya son precandidatos presidenciales de la alianza opositora PRI-PAN-PRD; pero él ya anunció que va con todo por la candidatura presidencial.
Mural publica hoy: “El Gobernador Enrique Alfaro dio por hecho su participación (sic) en los comicios presidenciales del 2024.
“Si Dios me da vida y salud, en el 2024 yo voy a estar en la primera línea de batalla (sic) para evitar que este proyecto de país que nos está llevando a un barranco continúe”, aseguró Alfaro.
“El Mandatario dijo que para él no es prioridad en este momento determinar el espacio o tarea que buscará emprender, pero sí tiene claro que estará presente para aportar su experiencia.
“No tengo ni sueños guajiros (sic) ni aspiraciones (sic) de ningún tipo”, aseguró en entrevista para MURAL.
“Lo que tengo es un claro sentido de mi responsabilidad”.
No hay que andarle buscando tres pies al gato: cuando dice que no tiene sueños guajiros es que sí; cuando dice que no tiene aspiraciones presidenciales es que sí, pero no quiere que le arranquen la cabeza; cuando dice que no quiere crear un frente antiAMLO es que sí. Lo que pasa es que Alfaro cree que ganó todo y no ganó nada.
La oposición le manejará bien y bonito el Congreso; en los ayuntamientos de Guadalajara y Zapopan habrá, ahora sí, contrapesos; en la Cámara de Diputados no le darán ninguna comisión valiosa a menos que se porte bien con alguien; no lo conocen, no lo quieren, ni en Jalisco, ni en el resto del país.
Ya lo perdimos en serio. De Venustiano Carranza a Alfaro: ¡pufffff!
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