¡Qué debut de la familia González Iñigo en el béisbol profesional! Lograr el Campeonato en la Liga Mexicana del Pacífico y una brillante actuación en la Serie del Caribe realizada en el Estadio Quisqueya Juan Marichal, en Santo Domingo, es muy sobresaliente.
La serie contra los Tomateros de Culiacán, que iban por su tricampeonato con la dirección de Benjamín Gil, fue llena de drama. Decidirse en siete juego y Charros quedarse con el Cetro.
Y en Dominicana, si bien no lograron el campeonato, la actuación que tuvo México fue más que buena, al levantarse de dos tropiezos en el arranque de la Serie para ganar los siguientes tres juegos por blanqueada y en la semifinal caer ante el representativo de Dominicana por 2-1, enfrentándose al lanzador Tyller Alexander -que vistió la franela de lo jaliscienses- quien lanzó uno de los mejores encuentros de su vida al controlar a la batería del representativo de México en juego perfecto durante ocho entradas. Se quedó a tres outs de la hazaña histórica.
EL BEISBOL EN BUENAS MANOS
Hoy resalto el trabajo del grupo empresarial que asumió el riesgo de entrarle al rescate de Charros, cuando el club de béisbol hacía agua ante el conflicto que se originó entre los dos grupos de accionistas dominantes, por un lado el de Salvador Quirarte y por el otro Armando Navarro, que habían hecho una mancuerna extraordinaria y que nos permitió que el béisbol profesional regresara a Guadalajara.
Para que esto se lograra se contó con la sensibilidad del entonces gobernador Aristóteles Sandoval, que apoyó la iniciativa de Armando Navarro al facilitar el uso del Estadio Panamericano, además de autorizar una inversión importante para que el estadio pudiera funcionar como diamante, así como las adecuaciones a las gradas.
En ocho años Charros Charros logró un campeonato y un subcampeonato.
ARISTÓTELES Y ALFARO
Me tocó entrevistar a Aristóteles gobernador en el último año de su gobierno. Lo llamé el Gobernador que regresó el beisbol profesional a Jalisco. Desafortunadamente no vivió el placer de ver coronarse a los Charros por el triste final que tuvo.
Después del conflicto entre accionistas le tocó al gobernador Enrique Alfaro buscar una salida al mismo y comisionó al secretario general de Gobierno, Enrique Ibarra resolviera el problema, con un objetivo fundamental: que el béisbol continuara.
Quiero reconocer la disposición del gobernador Alfaro a favor del béisbol, al dejar en buenas manos la solución del conflicto, pudo haber dejado a Luna, pero por fortuna no fue así. Estrella para Alfaro.
Enrique Ibarra, quien es un apasionado del deporte rey empezó a hacer el trabajo fino. Primero hizo el análisis frío sobre el tamaño del conflicto entre las dos partes a las que reunió, intentando que superaran las diferencias. La relación estaba ya muy dañada y en esas condiciones era imposible que las dos partes continuaran dentro de la sociedad. Una sobraba. Hubo la posibilidad de que uno le comprara al otro, pero aquello no se logró por la polarización tan fuerte.
Y fue así como se dio el acercamiento con la presidencia de la Liga Mexicana del Pacífico, que recae en Omar Canizález, para quien el conflicto era una papa caliente.
Hubo varios empresarios que levantaron la mano, interesados en comprar Charros. Se revisaron trayectorias, propuestas y fue el de la familia González Iñigo la que logró desde un inicio generar confianza y simpatías. José Luis y Juan Carlos fueron los que pujaron. José Luis con el capital y prestigio logró armar el grupo y Juan Carlos, como asesor del mismo. Parte importante fue Iñigo González Covarrubias, ya al frente de las empresas de la familia, quien después de que se cerró la compra, fue nombrado presidente ejecutivo de Charros.
El cierre del trato no fue fácil y hasta el día de la inauguración se dio la firma de la compra venta. O sea, casi casi llegaban a los extra innings. Y allí mucho tuvo que ver Enrique Ibarra, así como Omar Canizales, cuidando los detalles finos y evitar dar un paso en falso.
La plaza de Guadalajara para la Liga Mexicana del Pacífico (Liga Arcos, nombre que no me gusta), vino a dimensionar a esta Liga, tanto que las oficinas que tenían su sede en Hermosillo se mudaron a Guadalajara, por las ventajas que esto significaba.
Antes de que la temporada iniciara, a José Luis lo alcanzó el Covid y dio la gran batalla de su vida que gracias a la Providencia y sus ganas de vivir, salió adelante y en esa circunstancia su hijo Iñigo asumió el liderazgo, apoyándose en su tío Juan Carlos y su primo Luis Alberto González, nombrado Director General del Club Charros.
Los tres asumieron con gran responsabilidad la tarea ante la ausencia oblidada de José Luis por las circunstancias. Y los resultados allí están. Armaron un gran equipo, apoyando a los que saben de béisbol y que conocen muy bien a Charros, como Ray Padilla, el gerente y Roberto Vizcarra, el manager. Hicieron contrataciones claves (Roberto Osuna y Javier Solano), así como refrendar contratos con los cubanos Dariel Álvarez y Félix Pérez.
EL RECONOCIMIENTO
Con hechos los directivos de Charros han logrado el reconocimiento generalizado. El gobernador Alfaro les hizo el reconocimiento y anunció que el conjunto de Charros recibió la invitación del Presidente AMLO de recibirlos y festejar su recién Campeonato en la LMP.
Es el caso de una historia de éxito que ha tenido un final feliz y muy merecido de un grupo de empresarios apasionado del béisbol que le apostaron y allí está el campeonato.
Vienen buenas cosas en el futuro de Charros y de la Liga Mexicana del Pacífico. Hay muy buenas ideas que pronto iremos conociendo en pro del béisbol.
