Iván García Medina
En pavoroso problema está metido el presidente del Supremo Tribunal de Justicia de Jalisco Luis Carlos Vega Pámanes, quien además, es el principal impulsor e interesado en la permanencia en el cargo del magistrado Leonel Sandoval (PapáLeonel) padre del gobernador de Jalisco Aristóteles Sandoval.
Hoy miércoles 12 de octubre el diario Mural y el Reforma en su nota principal de la portada, dio a conocer la escandalosa noticia de la putrefacción que un día sí y otro también prevalece entre los aristoratones, en este caso en el Poder Judicial del Estado.
Leamos: “Luis Carlos Vega Pámanes, presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Jalisco (STJEJ), pidió al Comisario tapatío, Salvador Caro, liberar a dos presuntos delincuentes que fueron detenidos con armas de fuego y eran buscados por robo y asalto.
“Caro rechazó la solicitud del Magistrado; sin embargo, éste intercedió en otras instancias para evitar que los detenidos fueran encarcelados.
“Un audio de la conversación por radio que sostuvo con Caro, revela que el Magistrado pidió ayuda por pedido del “patrón” de los detenidos, de quien sólo dice se dedica “a la compra y venta de vehículos”.
“Lo que pasa es que conozco al señor, el señor ese es muy amigo de un grupo empresarial aquí”, dijo el también presidente del Consejo de la Judicatura de Jalisco, quien no identifica por nombre a la persona a la que refiere.
“En un hecho inusitado, por instrucciones del Alcalde Enrique Alfaro, el jefe policiaco denunció al Magistrado ante la PGR, por delitos contra la administración de la justicia, según información oficial”.
Bueno, la nota refleja distintos contrastes, primero; que el comisario de Guadalajara Salvador Caro demuestra a cabalidad los principios y honestidad que siempre le han caracterizado .
Y del comportamiento del primer magistrado del estado Vega Pámanes es un hecho inusitado que sacude a la sociedad de Jalisco y a ver cómo le hace éste último para salir del gran lío en el que se metió. O lo metieron, porque él mató a la vaca pero alguien le detuvo la pata según se desprende de la nota.
¡Puffff!
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