El que quiera ver cómo se las gastan en el antes Honorable -no se ría, por favor, así se llamaba, pero el nombre ya se lo quitaron, je- Ayuntamiento de Guadalajara solo vea esto: el funcionario que dicen que van a investigar para ver si es cierto que lo que dicen que se publicó -no leen periódicos, menos tienen hemeroteca- es cierto, de quien verán si se comprueban los señalamientos que se le hacen, y según la ley son punibles, Leonardo González Carranza -rima con mucho-, el mismo caballero que contrató Ismael del Toro presidente de Guadalajara para resolver todo lo de la obra pública, es otro Fela Pelayazo porque tampoco está registrado como profesionista.
Esto que pasa en Jalisco es vergonzoso. Casi todos los funcionarios que manejan recursos o los dirigen, están acusados, pero casi todos, explican, “cumplen con la ley”, casi todos -presumen- “son santos que ya casi se van al cielo”, y -aseguran sus defensores- “ninguno viola la ley”. Al menos eso dicen en Gobierno del Estado de Jalisco y en el ayuntamiento de Guadalajara, al menos eso dicen de todos -ya tienen un machote para contestar a los 5 días- al defenderlos.
Hoy un lector me envió una búsqueda y la cotejé: en el Registro Nacional de Búsqueda de la SEP, Leonardo González Carranza, flamante director B en Obras Públicas tiene bajo su mando jefaturas como Presupuesto de Obra, Finiquito y Recepción de Obra, Licitación y Contratación, y Costos y Presupuestos.
Su mismo curriculum dice que no es titulado, pero en sus habilidades casi casi dice, “yo me sé reportar si trabajamos en equipo y me ponen donde hay”.
Vea usted lo que el mismo Leonardo González Carranza escribió de él mismo: “Considero que tengo alta tolerancia al trabajo bajo presión (sic), procuro desempeñarme en excelencia (sic), me esfuerzo por la obtención (sic) de los objetivos (sic) que formo parte (sic) y siempre promuevo que la justicia (sic) prevalezca en las relaciones personales”.
Justicia, dice la RAE, es principio moral que a dar a cada uno lo que le corresponde.
Esos son los colaboradores que invitó a su gobierno el presidente de Guadalajara Ismael del Toro -¡salud!-.
