Iván García Medina
Empantanado, desnudado y sin vergüenza alguna, se encuentra el diputado Augusto Valencia de Movimiento Ciudadano. El diario Mural, en su edición de ayer miércoles 7 de septiembre, confirma por qué se ganó el mote de “Porky del Congreso”: sigue violando leyes en su festín.
Leamos la nota y saque usted sus conclusiones: “Aunque sólo pueden acceder a préstamos que asciendan al salario neto de dos meses, es decir, máximo 140 mil pesos, los diputados de MC en el Congreso de Jalisco, Augusto Valencia López y María del Consuelo Robles Sierra, se beneficiaron con anticipos excedidos (sic).
“De acuerdo con documentos del trámite realizado por los emecistas, el 28 de julio Valencia López, quien reportó percibir 32 mil 476 pesos quincenales después de descontar impuestos, solicitó un préstamo (sic) de 214 mil pesos que pagaría en 12 quincenas, el cual fue aprobado por la Secretaría General y avalado por la Dirección de Recursos Humanos.
“Según el diputado priista Oswaldo Bañales, integrante de la Comisión de Administración del Congreso, el sueldo neto es el que se toma como base para determinar el monto de los adelantos que se asignan a funcionarios, por lo que los requeridos por los funcionarios de MC estarían excedidos.
“Solamente hasta dos meses se les podía otorgar de préstamo, y su sueldo neto son 70 mil pesos (al mes)”, apuntó el congresista del PRI.
“Por su parte Valencia López afirmó que su sueldo es de 107 mil mensuales brutos, por lo que el adelanto que requirió estaría dentro de lo permitido por el Reglamento.
“Empleados del Congreso consultados por MURAL, los cuales han accedido a préstamos de nómina, afirmaron que la base para éstos es el salario neto (sic), no la percepción bruta”.
Bueno, el vivales legislador que se asume como paladín de la honestidad, no sólo ha colocado a miembros de su familia en la nómina del Ayuntamiento de Zapopan, también intentó meter consejera en el Itei y al no ser favorecido, con su manoseo motivó que el proceso “democrático de selección” se repitiera en 3 ocasiones.
Ahora, el reprobable episodio del préstamo con la complacencia de su líder de bancada Ismael del Toro, otro paladín de la decencia -hágase la voluntad de Dios…en los bueyes de mi compadre-, demuestra que los sucios arreglos políticos y económicos reinan en el Congreso del Estado.
Agusto Valencia ya es un flan para Eduardo Almaguer, Fiscal General del Estado, aspirante a la alcaldía de Guadalajara. Si lo procesa ya casi casi es alcalde. Valencia no es empleado del Congreso. Es patrón. Ni el monto del préstamo era el correcto, pues lo violó, ni el Congreso es Elektra o prendafácil.
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