Iván García Medina
El gobernador del Estado, Aristóteles Sandoval ha jugado dos o tres cartas para su sucesión en el 2018: alienta a Arturo Zamora Jiménez en el PRI, pero no le ayuda a entrar abiertamente; le abrió el paso y no ataca a Enrique Alfaro en Movimiento Ciudadano -con lo cual ha ganado tranquilidad-, pero no deja de alentar a Pablo Lemus, el aún presidente de Zapopan -ya debiera haber renunciado por desviar mil 200 millones de pesos del municipio- para que éste compita por la gubernatura de Jalisco, desde MC, PAN o independiente.
Una prueba irrefutable es que a 10 días de que fue notificado el informe final de auditoría, Pablo Lemus no ha establecido un solo fundamento legal, contable o financiero para aclarar los cargos.
Y así nunca va a salir del problema.
Movimiento Ciudadano siempre lo ha apoyado pero ahora no lo acompañó ni en la rueda de prensa en la que armó un dramón, ni en sucesos posteriores.
Van 10 días de la notificación al Congreso del Estado de semejante desfalco.
El PRI no habla. El Gobernador no habla. Sus senadores no hablan. Sus diputados federales no hablan. Sus diputados locales no hablan. El PAN no habla. El PRD no habla. La UdeG no habla. La mayoría de los medios de comunicación no hablan.
Solo Movimiento Ciudadano, la ASEJ y los hechos ya hablaron. Los que callan, otorgan.
Pero los cargos, cargos son.
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