A Fondo Jalisco
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Horacio Villaseñor Manzanedo La Aldea

Análisis: ¡Horror a las deudas públicas!

Horacio Villaseñor Manzanedo* 

Siempre faltará dinero, en las administraciones públicas, no porque en realidad falte sino porque siempre las dirigen directores improvisados, integrantes de una camaradería, que no entienden el interés general. La función pública está diseñada de tal forma que, por Ley, hay el dinero que debe haber, ni falta ni sobra, lo que falta es inteligencia institucional, lo que eso sea, pero no es un asunto de dinero. Simplemente, el presupuesto de egresos debe ser por un monto igual al de los ingresos, bajar el gasto corriente, aumentar el gasto de inversión y lograr hacer más con menos. Dejar deuda a los siguientes periodos de la administración, además de causar gran daño al erario, es irresponsable, es muestra de incapacidad directiva y desconocimiento del pensamiento institucional.

Da pena ajena observar cómo los gobiernos no pueden cumplir con su encargo, diciendo, por falta de dinero, cuando la realidad de las cosas es por ineptitud, dañando la dignidad y la autonomía del “gobierno”. ¿No saben que la deuda pública limita o imposibilita la capacidad para resolver problemas en futuras administraciones? Lo saben, pero no les importa, ese es el nivel de los políticos de hoy.
Las entidades públicas deberían ser ejemplo de un manejo escrupuloso de los fondos y asegurarse de dejar finanzas sanas, sólidas y firmes, en lugar de administraciones endeudadas. Los gobiernos de ahora, deben proponerse sanear sus finanzas y conseguir la solvencia y credibilidad social, hoy inexistente. Además de implementar políticas públicas que les permitieran aumentar su nivel de inversiones y de autofinanciamiento mediante el ahorro corriente y la disminución o pago de la deuda heredada. Deben posibilitar la independencia económica para poder satisfacer adecuadamente la demanda de los servicios públicos, en especial la de los habitantes de menores recursos. Los gobiernos deben reestructurar sus dependencias, asegurarse de contar con los recursos suficientes provenientes de sus dos fuentes de ingresos: los directos, a través de impuestos, derechos, productos y aprovechamientos; y las participaciones.

Deben hacer un esfuerzo intenso, ampliar la base de los contribuyentes, tratando de que todos cumplan con sus obligaciones fiscales; así como ajustar y actualizar las cuotas y tarifas de los diferentes derechos, productos y aprovechamientos, pero esto nunca antes de demostrar que, existe ya, inteligencia, capacidad, experiencia, eficacia y pensamiento institucional en ellos, en los gobiernos. La importancia de los ingresos directos debe mantenerse y aumentarse, para no depender de las participaciones de otros órdenes de gobierno. Un error, grave, es recurrir a empréstitos para solventar programas de gasto e inversiones. Querer hacer los principales proyectos sin recursos propios, es tonto. En lugar de solicitar créditos, deben pagar por anticipado las deudas que se tienen, contener el gasto corriente y maximizar los recursos disponibles. La sociedad civil, en las condiciones actuales, no apoya los endeudamientos para resolver problemas que deben ser atendidos con ingenio y honestidad. Qué pena, tenemos gobiernos sin independencia, gobiernos miserables, hipócritas, ambiciosos, inútiles que no pueden resolver nada sin endeudarse. ¡Horror a las deudas públicas!, pero más terrible y espantosa es la ambición de esos personajesmezquinos, que, porque hoy pueden, endeudan e imposibilitan el desarrollo y la calidad de vida a las futuras generaciones.

Horacio Villaseñor Manzanedo*

Maestro en Gobierno y Administración Publica Municipal y Estatal.
•Miembro de a Red Nacional de Investigadores en Gobiernos Locales Mexicanos, A.C. (IGLOM) .
•Miembro de la Red Gobernanza Metropolitana del CONACYT.
•Profesor en la Maestría en Gestión de Gobiernos Locales, en la UdG .
•Más de 33 años de experiencia en puestos directivos en el ejercicio de la función pública.

Horacio ha sido consultor en temas de Gobierno, ha participado como profesor de posgrado en la UP Universidad Panamericana Campus Guadalajara, el Colegio de Jalisco y la Universidad de Guadalajara en temas de Gobierno y Administración Publica. Se ha desempeñado en la función pública en los distintos ordenes de gobierno: Titular del Órgano Técnico de Asuntos Metropolitanos del Congreso del Estado de Jalisco; Director de Estudios Técnicos de la PRODEUR, Director General de Planeación Institucional y Profesionalización de la Secretaría de Movilidad; Director de Desarrollo y Gestión Estratégica de la Secretaría de Planeación, Administración y Finanzas, en Jalisco; y, Director de Desarrollo Urbano; Director de Pavimentos; Director de Parques y Jardines; Director de Saneamiento Ambiental y Emergencias Urbanas; Director de Conservación de Edificios y Director de Ecología, entre otros, en los ayuntamientos de Guadalajara y Zapopan.

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