Por Manuel Gutiérrez
Las corridas de toros tienen una historia milenaria, a nivel olímpico, la aventura de Teseo con el hilo de Ariadna, en el laberinto de Creta, para dar cuenta del Minotauro un monstruo tipo Marvel, con cuerpo humano y cabeza de toro, ayudado de una espada fueron tal vez el esbozo de una faena taurina.
Mariano Cuevas en su “Historia de la Nación Mexicana” dedica un capítulo a las fiestas mexicanas entre las que destaca el toreo. Manolo Ureña, “El Indultado” más dirigido a la fiesta, nos dice que que el 6 de agosto de 1527 se realizó la primera corrida, ya que Juan Gutiérrez de Altamirano, primo de Hernán Cortés, introdujo la primera ganadería brava en Atenco, hoy Estado de México. Las primeras figuras del nuevo arte novohispano fueron unos sevillanos, Tomás Venegas “El Gachupín” y Pedro Montero.
Los toros pasaron por Chapultepec, y luego de construyó El Volador, en 1808. Miguel Hidalgo tuvo una ganadería brava y Allende, era rejoneador. En 1907 ya en la revolución mexicana de 1910 se menciona a Vicente Segura, como matador rico que donaba la taquilla al pueblo.
Pero a principios del siglo 20 y hasta 1990 se vive una fiesta enorme con figuras como Rodolfo Gaona, Joselito, Juan Belmonte, una generación brillante y legendaria celebrada en lo popular y en la música, como Silverio Pérez, que alternaba con todas las grandes figuras del cine del siglo de oro mexicano, y Lorenzo Garza “Ave de las tempestades” que abrieron el camino a la generación de un Fermín Espinoza I y II, así como a duelos en Madrid de toreros mexicanos como Lorenzo Garza y Luis Castro.
El maestro Feliciano Ramos, a quien tuve por amigo se encargó de narrarme los secretos del asunto, desde cómo fue a depositar a la Virgen de Talpa, su “Estoque de Plata” ganado en una serie de esforzadas corridas. En este mundo donde está “El Conde” o el “Zotoluco” y de vez en cuando figuras de España o de Sudamérica, alabadas por su arte como figuras mundiales.
De ese calibre Luis Procuna, cuyo arte aunado a su miedo lo hicieron figura intermitente entre la gloria y el infierno, pero que hizo más películas del tema, la mejor “Torero” dirigida por Carlos Vela, en 1952, una narración realista de miedo y gloria del toreo, es imprescindible verla para los aficionados.
Luis narra como vió al maestro Manuel Rodríguez “Manolete” un torero cerebral, frío en su resolución pero capaz de volver loco al tendido. Manolete pagó con su vida la fama y el arte y ha sido objeto de muchas cintas internacionales, su sólo nombre evoca una leyenda pero tejieron una historia mal contada con Adrien Brody(Manolete) y Penélope Cruz, (Lupe Sino) por principio anti-taurinos, pero escogieron a Brody por el parecido físico, pero no de ánimo del verdadero torero, dirigida por MennoMeyjes, un holandés que abusa de los toros digitales y que no sintió la fiesta. La cinta costo más de 20 millones de dólares, con un planteamiento absurdo, Manolete enamorado de la muerte y la mujer enamorada de la vida… en total un fracaso para la vida de este gigante del toreo, Manuel Rodríguez, que tuvo más justicia en una serie española con su tema. Pero Lola Films quedó en quiebra y la película enlatada embargada, tardó seis años en ver la luz.
VESTIR DE LUCES, TENTAR LA SUERTE
Carlos Arruza, puso de luto de México con su muerte, deese tamaño era el influjo que tenían los matadores mi familia hasta mando telegrama de condolencia. Su muerte causó un impacto que ahora sería inexplicable.
En la historia, por ejemplo luego del atentado en automóvil cometido contra Alvaro Obregón, el perpetrador, Ing. Luis Segura Vilchis, luego del atentado se esconde a la vista de todos en la plaza de toros, donde Obregón le saluda. Con su aprehensión se detuvo al Padre Agustín Pro, SJ. a su hermano, todos parte de la célula de la LNDLR dando lugar a uno de los fusilamientos más célebres de la historia. Luis pasa con paso de partir plaza al sacrificio, con la fe de los mártires y un valor temerario, en tanto el Padre Agustín muere con los brazos en cruz, único jesuita que sufrió martirio en la Cristeada.
Lo interesante es que por instrucciones de Roberto Cruz, jefe de la Policía Secreta, ligado a Plutarco Elías Calles, se comisionó a Juan Orol, a filmar en forma real, todo el procedimiento dando lugar al nacimiento de este cineasta que después hizo mucho cine negro en el ciclo de oro. Hasta las fotos en “México Cristero”, de Rius Facius, resultan impresionantes e históricas. Pero aún con la guerra civil, los toros continuaban.
En las letras el Maestro Luis Spota, nos deleita con “Más cornadas da el hambre” en que ilustra los novilleros que van a la “guerra” a torear en plazas pueblerinas, a mal comer, ganar poco, y en caso de ser heridos, ser atendidos rústicamente. Un drama.
El genial Cantinflas nos acerca al toro mediante “Ni sangre ni arena” en que hermana la carpa y el ruedo, con sus rasgos característicos, y repite en la “Vuelta al Mundo en 80 dias” con David Niven, en un clásico mundial.
Ahora el toreo se convirtió en la salvación de la España de Francisco Franco, el caudillo había quedado en la calle ya que Stalin sustrajo con sus Brigadas Internacionales todo el oro de España. La peseta se quedó sin soporte. Las medidas fueron trabajo, obra pública, nuevas alianzas con la OTAN, y en el camino el Real Madrid, y junto con ellos el torero, con ganas de no sobreabundar, mencionemos a Manuel Benítez, “El Cordobes” en tanto que la república tomaba aire con cine bobo y a la ve encantador, de Joselito, de Rocio Durcal, y hasta de las mellizas Pili y Mili, las ferias de Sevilla y Madrid a todo postín, y el camino salvador del turismo en que el Caudillo, decreto que en España se usara el bikini y fue un boom europeo.
Ernest Hemingway pluma mundial que comprendio a España, como pocos, vivió la guerra civil, pero antes fue atraído con su estilo modernista al mundo taurino con “Muerte en la tarde” de nuevo la paradoja de vida y de muerte, con el toro en centro y “Fiesta” otra obra inmortal sobre toros, sobre la pamplonada, lo que reiteró la grandeza de la tauromaquia que ahora se ataca con argumentos maniqueos sobre el “sufrimiento del toro” en un proceso criminal en el redondel, pero sin ello la casta brava se extingue, ya que no sirven para otra cosa, a parte de ser comidos. Ya hasta en la inseminación moderna de ganado pueden ser substituidos. El toro se la juega, a veces gana en indulto, a veces tiene muerte gloriosa y es parte de un momento mágico de tiempo, de arte, en que la inspiración de ambos toma parte.
También comprendió a Cuba con su inmortal “El Viejo y el Mar” un relato corto inmortal, situado ahí, entre mojitos y una fundación que tiene gatos de seis dedos custodiándola, una vida enorme, tan grande como sus palabras con un catálogo muy amplio.
El asunto taurino ha aportado cien palabras o frases, al idioma español relacionadas. “Partir plaza” ( desfilar en inicio de la corrida, aplica cuando sale alguien ufano ante un grupo) agarrar al toro por los cuernos ( afrontar el peligro, tope en lo que tope) en fin un larguísimo vocabulario, ahora en retroceso, “Los caminos quitarán, pero la querencia cuando” se refiere a la afición, y también a los terrenos favoritos del toro en el redondel.
Esperemos que el New Age y las nuevas generacionescomprenda este asunto taurino, y no lo condene como una práctica insubstancial. Porque para que pintores como Goya, Dalï y Picazzo, hayan hecho retratos, cuadros de la fiesta estilados o surrealistas o cubistas, con toros extraterrestres de ojos saltones, es porque el animalito y su fiesta son palabras mayores.
¿ Y Lamborghini ? bueno resulta que Ferrucio de ese apellido compró un Ferrari y se quejó con su vecino de Modena, un tal Enzo Ferrari, que era un auto mal hecho muy frágil, por lo que irritado decidió hacer un auto confiable y de altas prestaciones.
Así comenzó la leyenda de Santa Agatha, con un modelo Miura, ya que el emblema era un toro en fondo negro con oro, embistiendo. Hoy estos modelos son ahora leyendas ycada uno de ellos lleva el nombre de un astado célebre por su bravura, o por haber sido el fin de la historia para algún matador, asi el “Diablo” “El Murcielago” son autos poderosos de motores V-12 con altísimas prestaciones y 320 kph con aceleraciones de 0 a 100 en menos de 4 segundos.
“Gallardo” es otro modelo de la casa ahora soportada por Audi, y son raros de ver. He visto uno en Yucatán, otro en Andares, y y un Miura y otros legendarios en la colección Nethercutt de Sylmar, California.
Pero puede pasar la vida sin que veas alguno, como tampoco son frecuentes las máquinas rojas. “Veneno” es otro modelo limitado a 50 unidades todos con dueño, en un olimpo de Bugatti o de Pagani, con algo como 30 millones de eurospero dicen que son más frecuentes en Dubai y en el Ramadán, en Europa…como autos normales de uso.
Todo esto para honrar un astado. Las tradiciones mundiales, sellos de nacionalidades, de idiosincrasias, de sellos de valor, de arte en todas sus expresiones, no pueden ser borradas por la simpleza de ser no gratas en un mundo light pero más cruel, como la metida de pata del circo sin animales del Partido Verde en México, que los mató de hambre y abandono, la medida se hizo sin pensar en salvaguardarlos.
El mayor riesgo para la ganadería brava, es la ignorancia, el falso sentido de respeto a los animales que hemos comido desde siempre, pero ni los toros, ni la charrería son creados para sadismo con los animales y vaya que me identifico con las causas de conservación de animales salvajes y hasta de gatos y perros abandonados, pero el desconocimiento de lo que es la tauromaquia, desterrará al toro del mundo, de su gloria y de su destino y eso es lo peor que se le puede hacer a los toros, que eran con los toreros, reyes del mundo pasado.
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