Horacio Villaseñor Manzanedo
El “gobierno” municipal de Guadalajara inició el presente periodo de su administración con el “pie izquierdo” y era previsible porque no se puede ser efectivo, con “puro rollo”. Sin experiencia habrá fallas y sin sanciones a los servidores públicos que fallan, no aprenderán. Para errar menos, hay que saber cuáles son las incapacidades institucionales que no permiten lograr el interés general, porque sin corregirlas, los gobernantes seguirán pasando penas y vergüenzas, peor, aún,cuando por ignorancia gubernamental los ciudadanos sufren daño en su persona, eso ya es el colmo de cualquier gobierno. El terrible incidente ocurrido en la zona centro de Guadalajara, frente a la catedral, donde por lo menos dieciséis personas, entre ellas niños, sufrieron daños físicos por atropellamiento con un vehículo presuntamente robado, es prueba clara de un ayuntamiento inservible. Me explico; el artículo 115 constitucional sentencia […] Cada Municipio será gobernado por un ayuntamiento… y; […] Los Municipios tendrán a su cargo las funciones y servicios públicos siguientes: […] policía preventiva municipal y tránsito… Entonces, ¿quién debe asegurar orden en la zona centro de la ciudad?, ¿quién debe evitar se roben los automóviles?, y ¿quién debe garantizar que en una zona semipeatonal la gente no sea atropellada? El ayuntamiento falló en todo, no sirve y no puede cuidarte. Eventualmente castigarán a la persona que causó los daños, pero seguramente no sancionarán a los funcionarios que no los evitaron, sacarán de circulación al primero, los segundos seguirán siendo la “autoridad” inservible.
La ineptitud gubernamental es la pastilla amarga que, los ciudadanos, tenemos que tragar todos los días, porque los servicios públicos son insuficientes, inefectivos o inexistentes, vaya drama. Una excelente idea, sin capacidad ni pericia para hacerla realidad es nada y hablar de corresponsabilidad entre sociedad y gobierno para ejecutar la acción gubernamental, ni buena idea es. Gobernar es complejo, porque se tiene que lidiar con un montón de cosas e intereses encontrados, pero sin pensantes que tomen buenas decisiones para prevenir y solucionar problemas, el gobierno se convierte en el mayor riesgo y peligro para la sociedad. Lo más divertido de ser un administrador público es que gobernar es un reto, es cosa seria y requiere de capacidad, preparación para crear condiciones de equilibrio entre tres grandes cosas; lo que se desea lograr, el valor público; que eso que se desea lograr, suceda y sea políticamente sostenible, que continúe a pesar de las alternancias, y; con qué organización, con qué recursos e inteligencias se logrará eso que se desea lograr. Lo único que no debe hacer el ayuntamiento es seguir trabajando como actualmente lo está haciendo, la ciudad está peor que nunca y se requiere aceptar que si en realidad quieren enfrentar el reto contingente de gobernar el municipio, necesitan estrategas, sean o no conocidos de la alcaldesa, el interés general no se entiende con la visión limitada de cuates o cuotas. Hablar de la capacidad de un ayuntamiento es hablar de una inteligencia institucional que puede construir la posibilidad de que la acción enfrente efectos no esperados y así cuidar a la sociedad, ese es el desafío. Lamentablemente, con los sucesos recientes quedó demostrado, que la “Ciudad que te cuida” es solo un eslogan, solo propaganda y tendrán que abandonarlo. ¡Ni hablar!
Los contenidos, expresiones u opiniones vertidos en este espacio son responsabilidad única de los autores, por lo que A Fondo Jalisco no se hace responsable de los mismos.