Iván García Medina
Lo que mal empieza mal acaba, dice el refrán, y eso sucede en el gabinete Montessori de Aristóteles Sandoval el cual se rodeó de personajes -salvo algunas excepciones- que solo buscaron el poder para enriquecerse y que hoy son ya dolor de cabeza del mandatario estatal.
Hoy miércoles 18 de mayo, El Informador en la columna del director editorial Diego Petersen, describe la enésima oleada de encuentros y desencuentros de sus Aristogatos.
Leamos: “Algo está pasando en el gabinete del gobernador Aristóteles Sandoval que comienza a dar signos de descomposición (sic). Ya no es sólo el desánimo (sic) y la incertidumbre que se percibía después de la derrota de julio pasado y que tuvo su culmen en aquella reunión de tono catártico en Chapala. La novedad es que comienzan a hacerse evidentes algunas fracturas y cobros de facturas internas (sic) algo que si bien es cierto puede calificarse de normal en todo equipo de trabajo donde lo que está en juego es el poder, también lo es que es demasiado temprano en el sexenio.
“Los dimes y diretes entre el hoy subsecretario de Administración, Mauricio Gudiño, y el secretario de Movilidad, Servando Sepúlveda, en torno al padrón del transporte dejan claro al menos que no reman para el mismo lado. “Más allá de quién tenga la razón, las contradicciones no son asunto menor, de hecho, ameritaron la intervención del gobernador. Aunque Gudiño no tenga actualmente nivel de secretario, en la práctica tiene el poder de uno, y esa tensión seguirá sin duda dando de qué hablar.
“Otro frente lo abrió el fiscal Eduardo Almaguer con la persecución al diputado Enrique Aubry tras el incidente de la amenaza con pistola a un ciudadano. Si bien es cierto que el diputado del Verde había tomado distancia del Gobierno del Estado en la votación de la ley de taxis (Aubry les sacó del cuadro la bola asumiendo una posición más abierta y dejó muy mal parado al enlace legislativo de la secretaría de Gobierno, Tomás Figueroa), la reacción de Almaguer fue leída por varios como fuego amigo contra Aubry y los miembros del equipo con los que tiene relación. Pareciera que el fiscal se fue por la libre, sin que hayan evaluado el costo de hacer aún mas agrande algo que ya de por sí es vergonzoso…”
Bien, pues ese es el nivel que traen en el primer círculo Aristotélico, y ante la incapacidad de algunos que navegan en ese barco que ya hace agua, tratan de perjudicar a Francisco Ayón, uno que desde el principio se dedicó con todo a cuidarle la espalda al gobernador.
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