A los alfaroboes los pilló otra vez el diario Mural, pues resulta que el presidente municipal constitucional de Guadalajara Ismael del Toro pidió licencia y junto con Pablo Lemus, el candidato a presidente de MC que ya tomó todo el control de su campaña y del gobierno municipal, burlaron la ley para que el nuevo presidente interino, Eduardo quien sabe qué, gobierne con más más candados que algunos de los que están colgados en puentes europeos.
Mural publicó hoy: “El Alcalde interino de Guadalajara, Eduardo Martínez Lomelí, no tiene “manga ancha” en la Administración.
“De acuerdo con el dictamen que lo designa como cabeza del Ayuntamiento, hay candados que le impiden hacer movimientos dentro del Gabinete.
“Dicha designación se limitará a la toma de decisiones de tipo administrativo, así como para velar por la continuación de la prestación de las funciones y servicios públicos del municipio; sin que en ningún caso pueda nombrar o remover a los servidores públicos municipales”, se lee en el decreto avalado por el Pleno”.
Esto implica que en este periodo constitucional ya van 4 alcaldes que nombra el ayuntamiento, que ninguno manda, porque le dicen qué hacer en otros lados, pero que, además, violando todas las leyes sobre el tema, no es ni gerente de la ciudad.
Así de graves están las cosas. Ya parecemos Iztapalapa cuando dejaron de candidato a alcalde a Juanito que iba a ser el delegado, pero no iba a gobernar.